El Ayuntamiento de Villalpando acometerá en los próximos años la recuperación de la Torre de San Lorenzo para habilitarla como mirador. Así lo ha anunciado a este diario su regidor, el popular Félix González Ares, que ya tiene calculado el coste de la obra y está decidido a llevarla a cabo y culminarla antes de dejar la Alcaldía.

El proyecto consistiría en consolidar la estructura del torreón, acondicionar el entorno que lo rodea y recuperar su interior con la instalación de una torre de caracol que permita acceder a la parte superior, desde donde los turistas podrían disfrutar de unas privilegiadas vistas de toda la villa y del paisaje de la campiña terracampina.

La Torre de San Lorenzo es otra de las joyas mudéjares de Villalpando, testigo de la existencia de un monasterio fundado en el siglo XIII extramuros de la villa. La mayor parte del monasterio fue demolida a principios del siglo XX y hoy solo se conserva esta torre a las afueras de la localidad, junto a la carretera de Quintanilla del Olmo y Prado.

El arqueólogo Manuel Gómez-Moreno la describía el monasterio así en 1904: "De lo más antiguo queda una portada de piedra con arcos agudos retallados formando boceles y escotas y apeados sobre importas de nacela y dos parejas de columnas con cuatro hojas acogolladas en sus capiteles, de la primera mitad del s.XIII. Su gran nave es de mampostería y tapias. A sus pies surge una gallarda torre, que es gran lástima caiga, hecha de cal y canto y de ladrillo, excepto su parte baja y esquinas que son de sillería; en lo alto del primer cuerpo fórmanse cenefas de cuadrados y rombos hechos con ladrillo, como en la de San Nicolás; luego una fila de arcos redondos, diez por lado, y encima, hacia el sur, se salvaron de una reconstrucción los cuerpos altos, el uno con dos arcos provistos de albanegas y el otro con tres recuadros y siempre de medio punto".