El incendio forestal declarado el domingo por la tarde en el término de San Ciprián arrasó casi 1.400 hectáreas de la sierra de La Cabrera, de ellas 389 en la provincia de Zamora y unas mil en León, ya que las llamas avanzaron por las cumbres hacia la provincia vecina. La superficie afectada presentaba árboles y matorral que fue devorado por las llamas.

Las dimensiones de este incendio lo convierten en el más grande de los surgidos en la provincia de Zamora en lo que va de verano, seguido por el que quemó 400 hectáreas de monte bajo en Ferreruela de Tábara el 24 de agosto. Las últimas semanas de septiembre, sin embargo, suelen ser propicias para los incendios forestales.

El fuego, que llegó a alcanzar el nivel 1 de peligrosidad, fue de origen intencionado, según informan desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, y permaneció activo hasta el martes por la tarde.

La virulencia de este incendio, especialmente en la mañana del lunes, obligó a desplazar hasta La Cabrera a una docena de medios aéreos de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, además de cinco agentes medioambientales, cinco bulldozer, una autobomba, cuatro cuadrillas de tierra y la unidad móvil de meteorología y transmisiones.

El martes el helicóptero de la base de Villaralbo se desplazó para sofocar un incendio que comenzaba a surgir en Montamarta poco después de las siete de la tarde, y que finalmente no afectó a más de 2.000 metros cuadrados de terreno de rastrojo.