El Ayuntamiento de Galende ha comenzado las obras de la plaza de Ribadelago, que se financian con cargo a los planes provinciales de la Diputación. Una actuación que viene acompañada de polémica por la postura contraria de vecinos de Ribadelago, disconformes con una actuación que ni ven prioritaria, "porque hay muchas más necesidades", ni acertada. "Se cargan un espacio emblemático del pueblo" lamenta uno de los vecinos contrarios a la remodelación de la Plaza de España.

José Antonio Fernández, concejal de Ahora Decide en el Ayuntamiento de Galende, cuestiona igualmente la obra porque "hay cosas más urgentes que hacer; sin ir más lejos se ha quedado una acera sin acabar que une el pueblo viejo con el nuevo o las escuelas, que están muy deterioradas". Lamenta también que la obra se haya llevado por delante un sauce que formaba parte del escenario urbano.

"No nos han consultado ni dado opción a plantear nada" se queja este edil sobre la decisión del equipo de gobierno que preside el socialista José Manuel Prieto.

En su defensa, el regidor justifica la obra de la plaza porque se trata de "dar una imagen nueva y atraer al turismo; mucha gente que viene al Lago y al Parque Natural termina en Ribadelago y es bueno que la plaza ofrezca una imagen atractiva porque eso redunda en beneficio del pueblo".

José Manuel Prieto avanza que este espacio "va a ganar con la remodelación; se van a colocar bancos de piedra y las terrazas de los bares guardarán una estética común. Es ofrecer un espacio atractivo para el turismo". El regidor admite que "hay otras necesidades en los pueblos, iremos poco a poco para atender a todos. Los planes provinciales son bianuales y hemos decidido invertir el dinero en la plaza de Ribadelago y el cementerio de San Martín de Castañeda".

"Es un capricho del equipo de gobierno para beneficiar al alcalde pedáneo a costa de cargarse un espacio que forma parte de la arquitectura del pueblo. Pero no nos vamos a callar, vamos a ver cómo recuperar esta barbaridad que están haciendo". El alcalde responde que "no hay favoritismo, solo se ha actuado para mejorar la imagen del pueblo y que vengan muchos turistas".