San Martín de Castañeda vivía ayer una animada jornada con motivo de las fiestas de la Virgen Peregrina, que giró en torno a la gastronomía. El día comenzaba con el chocolate de la alboreada y tuvo como acto central una paellada popular en la que se repartieron más de 200 raciones de arroz con calamares, cigalas, gambas y otros manjares del mar. Además, los vecinos celebraron un concurso de tortillas que ganó Mari Carmen Martín con una muy original hecha a base de ortigas. Por la noche los vecinos llenaron la iglesia para escuchar por primera vez el tradicional canto del Ramo, y la Loya, que esta mañana volverán a sonar durante la misa mayor en honor a la patrona, antes de la procesión.