La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha resuelto la veda total de la caza menor, por un periodo de cinco años, en parte del coto privado ZA-10.521 de Villabuena del Puente por la aparición de los cadáveres de dos milanos reales y dos ratoneros comunes con síntomas de envenenamiento y un posible cebo envenenado. También resolvió la veda total del coto privado de caza ZA-10.542, correspondiente a La Torre del Valle, donde efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) recogieron un milano real y un aguilucho lagunero, con síntomas de envenenamiento, y dos posibles cebos envenenados (2 liebres). La veda se fija por un periodo mínimo de cinco años. Ambos sucesos, según recogen las resoluciones publicadas en el Bocyl, son calificados de graves por la Consejería.

En Villabuena las rapaces fueron recogidas el 25 y 26 de febrero de este año y las muestras recogidas, debidamente precintadas, se enviaron al Centro de Recuperación de Villaralbo ante las evidencias de que la mortalidad podía haber sido provocado por veneno y el Centro de Recuperación de Valladolid realizó las correspondientes necropsias informando "muerte por intoxicación aguda". El contenido de la cavidad gástrica y el buche de los ejemplares se remitieron al Laboratorio Forense de Vida Silvestre para su análisis toxicológico.

El milano real (Milvus milvus) está catalogado como especie "en peligro de extinción" y el ratonero común (Buteo buteo) como "Especie en régimen de protección especial" y de los hechos fue informado el Ayuntamiento. La Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas del Servicio Territorial de Zamora informó sobre la conveniencia de que se tomen medidas excepcionales para permitir la recuperación de los ecosistemas, con el fin de permitir la recuperación ecológica del ecosistema dañado por la aparición de diversas rapaces muertas. Medio Ambiente considera que el escenario natural en el que se elaboró el plan cinegético ha cambiado con la mortalidad no natural y por tanto no se corresponde con el aprobado en su día. La excepcional medida de la veda se adopta para tratar de recuperar la estructura de la comunidad de vertebrados. Indica, además, tras la veda total, se produce un incremento de las poblaciones cinegéticas de caza menor ya que se elimina su extracción por la caza. Con el incremento de esas poblaciones se favorece a los consumidores secundarios y terciarios que han sufrido en mayor medida la perturbación ambiental. Gracias a su capacidad de respuesta demográfica, las especies cinegéticas de caza menor contribuirán de esta forma a fomentar el éxito reproductor y la supervivencia de las rapaces afectadas. Transcurrido el periodo para el que se adoptan las medidas, se evaluará la evolución de dichas poblaciones, determinándose la conveniencia o no de prorrogarlas.

Valoración de la evolución

La Director General del Medio Natural promoverá la realización de seguimientos de las poblaciones afectadas para valorar su evolución y recuperación con el fin de poder evaluar la efectividad de la medida. Asimismo, valorará todas aquellas actuaciones e iniciativas, propuestas y ejecutadas por el titular de los aprovechamientos cinegéticos, encaminadas a revertir a la situación previa a este episodio el estado de las poblaciones de las especies amenazadas afectadas, así como para lograr la mejora de las poblaciones cinegéticas que les sirven de presa.

En La Torre del Valle los hechos ocurrieron el 19 y 21 de noviembre de 2015.

En ambos casos se ha dado la posibilidad de presentar recurso de alzada ante la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.