Villaflor, un pueblo de los más pequeños de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba, vivió en la tarde y noche del jueves una de las jornadas más importantes y emotivas de su historia.

Durante el año solamente son 16 los empadronados que habitan en sus casas. Las fiestas veraniegas han conseguido que por un día, gracias a los emigrantes y a las gentes llegada de otros lugares, se superan las mil. El grupo "La Arracada" comenzó animando la tarde llevando el folclore de danzas populares, tonadas y trajes típicos a la plaza del pueblo.

Mientras tanto los vecinos se dedicaban a la faena de preparar la gran convidada popular. Las llamas fueron consumiendo los troncos de leña de encina que dieron paso a las rojas brasas sobre las que la costillas y el chorizo fueron dorando impregnando de su característico olor el ambiente. Los coches fueron llenando las calles y la carretera hacia la Nacional 122.

Cientos de personas fueron abarrotando a las orillas de Esla y la cola iba más allá de plaza y calle principal. A la hora prevista, los más jóvenes de Villaflor fueron los encargados de ir entregando las viandas, sabrosas y tiernas costillas, chorizo, pan, vino y refrescos. Los comensales llegados desde pueblos como Villalcampo, Cerezal, Muelas del Pan, Ricobayo, Bermillo de Alba, Carbajosa, Pino del Oro, Fonfría, Cerezal y Videmala, alaban la convidada y la organización: "magnífica".

Con los estómagos, llenos y agradecidos, Los Campusinos de Villalcampo pusieron la mejor música de dulzaina, Tamboril y bombo para bailar pasodobles, jotas y muñeiras: "Este pueblo es muy especial, la gente vale para la fiesta y el baile y la diversión está asegurada cada año. En un programa, variado e interesante, ayer hubo viernes hubo un campeonato de calva y guerra del agua por la mañana e hinchables y una suculenta merienda para los peques. A las 21 horas el grupo "Fantasía" representó la comedia "No estaba muerto, estaba de parranda" para disfrute de los presentes. La movida nocturna contó con una verbena popular donde la orquesta "Spacio" fue la encargada de poner música y ambiente, con concursos de disfraces donde todos, los niños, los jóvenes y los mayores mostraron su ingenio. Villaflor un pequeño gran pueblo ejemplo de fiesta y convivencia.