La plaza de toros de Coreses acogía ayer uno de los espectáculos más esperados -y para muchos uno de los más divertidos-, de las fiestas de La Asunción: el Gran Prix en el que las peñas sacan al ruedo a sus cuatro miembros más aguerridos, fuertes o habilidosos para competir entre ellas por unos suculentos embutidos y quesos zamoranos, y para dejar bien alto el nombre de sus agrupaciones.

Pero el camino hasta la victoria no era nada fácil, había que hacer escalada, tener equilibrio para cargar con algunos pesos o para transportar cubos de agua con la cabeza, fuerza para derribar a los oponentes en las peleas con hinchables y estar dispuesto a recibir algún que otro coscorrón. Todo eso con una vaquilla de por medio que cumplió muy bien con su cometido de dificultarle la faena a los jugadores.

Después de una tarde de risas, emociones y de rivalidad sana entre las peñas, los ganadores fueron los miembros de "Frente boquerón", que se llevaron a casa una paletilla, un queso y un chorizo. El resto de finalistas se tuvieron que consolar con un rico queso, fueron en este orden: La Estación, los de Apolinar, "Ante la duda la más tetuda" y "La última y nos vamos".

Esta tarde habrá un festival de teatro en la calle a cargo del mago Héctor San Segundo, y la verbena nocturna estará animada por "Los estelares". El martes por la tarde los pequeños se mojarán en el encierro ecológico, y por la noche la música la pondrá la orquesta "Órbita". A la una de la madrugada se lanzará un castillo de fuegos artificiales que servirá de "traca final" de estas fiestas, unas de las más concurridas de la provincia este fin de semana dada la cercanía de Coreses a la capital y la cantidad de actividades variadas que reune su programa.