Un amplio dispositivo de vecinos, Guardia Civil y Protección Civil reanudaron ayer a las siete de la mañana las tareas de búsqueda de una vecina de Ilanes de 91 años, Felisa Ferrero García, que desapareció en el pueblo de Robleda sobre las cinco de la tarde del domingo, donde se encontraba acompañando a su hija.

La última vez que se la vio fue a las cinco de la tarde frente a la casa donde estaba, a las afueras de Robleda, y después de avisar a sus allegados que iba a dar una vuelta con el perro por la carretera en dirección al interior del casco urbano.

El can regresó al punto de partida pero sin el acompañamiento de Felisa, momento en el que los familiares se alarmaron y comenzaron la búsqueda hacia las siete de la tarde.

La mujer desaparecida iba vestida con un vestido camisero de color azul con lunares blancos pequeños y chaqueta de punto azul marino, medias de color carne y zapatillas de tela. En el momento de desaparecer no llevaba gafas.

La mujer está operada de la cadera izquierda, mostrando una cierta cojera y se ayudaba de un bastón que llevaba en la mano derecha. Esas dificultades de movimiento hacían ayer sospechar que no hubiera podido ir muy lejos. Otra de las hipótesis que se barajaba en su búsqueda era que alguna persona la hubiera recogido en la carretera.

Más de medio centenar de voluntarios ampliaron la zona de búsqueda por los caminos y carreteras de la zona de Robleda que comunican con otros pueblos como Triufé, Sampil, San Juan, Paramio o Valdespino, entre otras rutas, por si la mujer se hubiera despistado y se hubiera confundido de carretera para regresar a la casa.

En el dispositivo participaron más de medio centenar de voluntarios en bici, a caballo, en quad y moto, así como agentes de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil de Zamora, Guardias de los cuarteles de El Puente, Puebla, Lubián y Mombuey, Agentes Medioambientales y efectivos de Protección Civil de Puebla. En las tareas también participaron miembros del Ayuntamiento de Robleda y varios operarios del Ayuntamiento de Galende. El pueblo de Ilanes se movilizó masivamente para intentar dar con el paradero de su vecina.

El dispositivo se repartió en grupos de voluntarios acompañados de agentes y guiados por una persona conocedora del terreno. A las dos de la tarde de ayer se suspendía momentáneamente la búsqueda, que hasta ese momento no había dado sus frutos, para reanudarla poco antes de las cinco de la tarde con gran despliegue.

En las primeras horas de su desaparición se revisaron todas las casas y pajares de la zona, por si se hubiera refugiado al caer la noche, al igual que se peinaron muros, cunetas y acequias por si se hubiera caído accidentalmente en alguno de estos lugares. Un helicóptero de la Guardia Civil reconoció durante la tarde el terreno aunque la vegetación espesa impidió hacer un reconocimiento aéreo efectivo. Lo mismo ocurría en la búsqueda por tierra por la proliferación del monte bajo en toda la zona. Las tareas de rastreo se suspendieron casi a las 4 de la madrugada del lunes pero fue intensa durante buena parte de la jornada de ayer. A la hora del cierre del periódico todavía proseguía el rastreo en diversos puntos de la zona por parte de operativo de búsqueda.