Los ayuntamientos, asociaciones, comisiones de fiestas y particulares que organicen durante la época de "peligro alto de incendios" actividades de senderismo, bicicleta, cross populares o similares que transcurran por terreno forestal y congreguen a más de 25 personas, podrán realizarlos, pero siempre previa comunicación al Servicio Territorial de Medio Ambiente, con una antelación mínima de una semana. Ello no les exonera de la responsabilidad civil y penal caso de originarse un fuego a causa de la prueba.

Lo establece la normativa autonómica que además "prohibe aparcar vehículos en caminos, pistas forestales y cortafuegos que supongan un impedimento al paso de vehículos del operativo de lucha contra los incendios".

Estamos en fechas de fiestas, bodas y romerías donde durante décadas los cohetes y las bombas fueron parte de las procesiones. Aunque durante el resto del año las autorizaciones son habituales, en época de alto riesgo se hacen muy difíciles. Las "gracias individuales o lanzamientos espontáneos de cohetes, bombas, tracas o petardos a posta o por desconocimiento" de hallarse cerca la Guardia Civil o agentes de Medio Ambiente puede acarrear fuertes sanciones.

El último fuego originado por este tipo de artefactos en Aliste tuvo un coste, sólo en el operativo de extinción, de 800.000 euros. Ello invita a la reflexión y a la máxima precaución.