Dos terracampinos -el misionero José Gangoso, de Prado, y la empresaria Pilar Casado, de Villalpando- han sido este año protagonistas en la entrega de los premios "Un diez para diez", organizados por las revistas de Valdunquillo, Tordehumos, Castroverde de Campos y Villamayor de Campos.

El salesiano José Gangoso López fue condecorado el año pasado con la medalla de Isabel la Católica por su trabajo en Guinea Ecuatorial donde reside desde hace 33 años. Allí ha dirigido tantos proyectos educativos y a favor de la juventud. El sacerdote se encuentra en estos momentos en Guinea Ecuatorial y en su nombre recibió el premio su sobrina Mª Esperanza Garrido Gangoso.

Pese a la lejanía de sus orígenes José Gangoso es recordado por sus vecinos como aquel joven y alegre cura que les visitaba en verano con una guitarra y reunía a la juventud para disfrutar cantando juntos, pero también como una persona con una "gran conciencia social". El pasado verano los vecinos organizaron un homenaje a Pepe Gangoso para demostrarle su cariño. Antes de su vuelta a Guinea, una mujer le insinuó que, dada su edad, podría quedarse en el pueblo para descansar, pero él respondió: "Soy más necesario allí que aquí".

La villalpandina Pilar Casado sí recibió personalmente el premio a la iniciativa empresarial como impulsora de una floristería y las casas de turismo rural. "Creo humildemente que las dos actividades favorecen mucho el desarrollo de Villalpando y de la comarca", ha manifestado tras recibir este reconocimiento. Casado ha manifestado que se metió en la aventura empresarial "por satisfacción personal y para contribuir a crear riqueza".