La rápida e intensa actuación del operativo desplegado para combatir y controlar las llamas fue amortiguando poco a poco la expansión y rebajando el nivel de incendio hasta dejarlo prácticamente controlado antes de caer la noche. Las llamas afectaron a una superficie de monte bajo, de jaras, retamas y también alguna zona de encina y matorral.

El ganadero de ovino Gregorio Fernández, de Vega de Tera, vivió con preocupación el incendio porque tiene la nave ganadera, con 700 ovejas, a unos centenares de metros de la autovía. "Estaba preocupado porque si salta la autovía por el viento u otro causa podía llegar hasta la explotación". Asegura que es una circunstancia que "ya ocurrió en otro incendio".

Señala Fernández Rodríguez que "los animales estaban asustados por el gran movimiento de los helicópteros y de los hidroaviones".

Afirma el ganadero que al haber otros incendios en la zona, "un poco más arriba" (en referencia al originado en Entrepeñas) los medios aéreos se repartieron entre uno y otro y por ello se prolongó un poco el control de las llamas, pero el ganadero daba por sofocada la expansión del fuego pasadas las 21.00 horas.

En Entrepeñas, pueblo perteneciente al Ayuntamiento de Asturianos, el incendio se originó a las 16.05 horas en el paraje de "Los Barreiros", entre la autovía A-52 y la carretera N-525 y quedó controlado hacia las siete de la tarde. Las llamas comenzaron al lado de la autovía y avanzaron hacia el norte hasta quedarse al pie de la gasolinera del Pino y sin llegar a saltar la carretera nacional, aunque ésta sí permaneció cortada unos minutos debido a la intensa humareda que se originó.

Los mayores apuros los pasaron los moradores de la primera vivienda de la Venta del Pino que vieron cómo las llamas se quedaban a diez metros de la casa. El propietario manifestaba su temor al fuego y cómo mantiene sembradas las fincas, precisamente para aminorar el riesgo.

La actuación rápida de los medios y la ausencia de viento favorecieron la rápida extinción del incendio, a pesar de lo cual se quemó una superficie de monte bajo, roble y castaños, como confirmó el alcalde de Asturianos, Leonardo Gallego. También las llamas se llevaron por delante una casa abandonada situada a unos 50 metros de la gasolinera.

En el incendio intervinieron un técnico, dos agentes medioambientales, un helicóptero de Rosinos de la Requejada, la ELIF, tres autobombas, dos cuadrillas de tierra, una dotación de bomberos de la Diputación y dos patrullas de la Guardia Civil.