La autorización de Medio Ambiente incluye la prohibición de a quema de los arboles y la maleza cortados y recogida, -como si se hacia en invierno y primavera-, para evitar incendios forestales, por lo cual habrán de retirarlos, pero sin destruirlos mediante fuego.

La Junta marca a Imacal unas exigencias entre las que destacan que "Toda la maquinaria y equipos que se usen en los trabajos deberán estar en perfecto estado de uso, con las revisiones periódicas y de mantenimiento establecidas por el fabricante" y se habrán de mantener "Limpios de vegetación los lugares de emplazamiento o manipulación de motosierras".

Durante el tiempo en que se use maquinaria o equipos cuyo funcionamiento genere o pueda generar deflagración, chispas o descargas eléctricas, una persona designada por la empresa Imacal deberá supervisar los trabajos con el fin de detectar cualquier incendio incipiente que pudieran provocar y al finalizar cada jornada "Dicho responsable revisará la zona y sus alrededores comprobando que no existe ningún peligro".

El riesgo, peligro y miedo a los incendios forestales lleva a establecer a la Junta que Imacal en "La utilización de maquinaria cuyo funcionamiento genere o pueda generar chispas requería como mínimo contar con dos batefuegos y dos mochilas extintoras cargadas con agua".