Las obras de arreglo del puente La Ajeda, en el río Requejo, no han dejado indiferente a ningún vecino de Requejo, que estos días desvían el paseo hacia esta construcción situada a pocos metros de la zona de playa.

La reconstrucción, en plena ejecución, consiste en el encofrado de unos tres metros de la cara interior de los estribos situados a ambos lados del río, de tal manera que sirvan de pilares para descargar el peso y evitar la carga sobre los estribos de cantería que están en mal estado, han cedido por el paso de los años y la acción del agua, de tal manera que presentan dos abombamientos.

El puente tiene una anchura de tres metros y medio y solo se cubren con la pantalla de hormigón. Los sillares del puente, tanto de los estribos como el pilar central, quedarán como están ahora, cara vista, salvo ese tramo interior de los estribos, de acuerdo al proyecto de obra en ejecución.

El pilar central de grandes dimensiones, 2,5 metros de ancho por 5 metros de largo y en buen estado de conservación, seguirá cumpliendo su función de descarga del peso de la plancha horizontal . La obra se rematará con losa de hormigón que soportará el paso de personas y vehículos agrícolas, ya que este puente sortea el río para acceder a los prados de Parada, La Chana y Los Cotos de Requejo. Se instalará además una barandilla para poder circular con seguridad.

El Ayuntamiento de Requejo y la Consejería de Medio Ambiente han promovido esta obra de adecuación del patrimonio.

La obra ha sido objeto de polémica entre los vecinos que abogan porque todo el puente sea desmontado piedra a piedra, especialmente por el estado que presentan los estribos, y reconstruido en su estado originario con la piedra de granito vista. En un primer momento la idea que circulaba en el vecindario era que la construcción iba a quedar totalmente tapada por el hormigón. La solución adoptada, lejos de resolver el problema y conservar el patrimonio, solo una solución provisional.