La Junta de Castilla y León ha dado luz verde al informe de impacto ambiental del proyecto Planta de Residuos Peligros y no Peligrosos que se instalará en el término municipal de Morales del Vino promovido por Reciclados Ferrofer S.L.
El proyecto evaluado se ubica concretamente en terreno rústico en la parcela 35 del polígono 1 del término, es decir, en la margen derecha de la Nacional 630 en dirección a Zamora, muy próxima a la quesería de Marcos Conde y enfrente del polígono industrial del Cristo de Morales.
El diseño contempla, según explican fuentes municipales, la creación de tres puestos de trabajo para la realización de actividades de descontaminación de vehículos fuera de uso y la recogida, transporte y almacenamiento hasta su traslado por gestor autorizado de los siguientes residuos procedentes de la reparación de palets de madera, papel y cartón, vidrio, plástico y metales férreos y no férreos.
También vehículos fuera de uso y de aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pantallas y tubos de imagen además de los residuos procedentes de construcción y demolición.
La actividad se desarrollará en dos zonas según se especifica. Por un lado en una edificación de 700 metros cuadrados para recepción de vehículos a descontaminar, descontaminación y almacenamiento de residuos peligrosos y de aquellos que no deben almacenarse a la intemperie por el tipo de material del que se trata. Y por otro apunta una campa exterior de 5.000 metros cuadrados para almacenamiento de residuos no peligrosos.
La zona de descontaminación de vehículos fuera de uso estará dotada de pavimento impermeable con instalaciones de recogida de derrames, sin ningún tipo de sumidero que pudiera contaminar la red de saneamiento. La campa de almacenamiento exterior contará con solera impermeable y separador de hidrocarburos y decantador previo para la recogida de pluviales.
Durante la fase de obras se generarán residuos en cantidades reducidas debido al pequeño tamaño del proyecto. En la fase de funcionamiento existirá riesgo de afección al suelo y aguas subterráneas, derivadas del manejo de actividad. Dadas las características del proyecto, la probabilidad de afección se considera baja ya que la actividad de descontaminación de VFU se desarrollará en el interior de la edificación y dispone de medios para la recogida de vertidos y de soleras impermeabilizadas. Las aguas de los aseaos serán conducidas a una fosa séptica estanca.
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora determina que el proyecto no tiene efectos, ni necesita someterse a una evaluación de impacto ambiental, sin perjuicio de que deba cumplir ciertas condiciones. Por ejemplo, obtener licencia ambiental para el conjunto de las instalaciones, conforme a la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León. Y para las operaciones de tratamiento de residuos también deberá contar con la oportuna autorización de la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental, una vez las instalaciones cuenten con las preceptivas licencias municipales, y se hayan ejecutado las obras.
