La Corporación del Ayuntamiento de Fariza vivió una nueva convulsión durante la celebración de la última sesión plenaria, pero en esta ocasión propiciada por el público asistente y su intento de grabar el desarrollo de la sesión plenaria. El alcalde, Manuel Ramos, decidió suspender el Pleno antes de entrar a debatir y votar los puntos del día, una vez que la mayoría de los corporativos acordó que no se grabara la sesión y alguno de los presentes persistiera en hacerlo con su móvil.

El regidor sostiene que "no tiene ningún problema en que se grabe el sonido, pero, al igual que el resto de los cuatro concejales socialistas, no están dispuestos a consentir que sus persona ande circulando por las redes con imágenes buscadas por los grabadores". "Los plenos son actos institucionales serios y profundos, y no un charco de ranas" expresa el regidor.

Los representantes de la oposición, la popular María Josefa Silvo y José Antonio Renilla, de Ciudadanos, votaron a favor de las grabaciones. Renilla afirma que "es algo superado en los ayuntamiento democráticos".

La Alcaldía, que ya puso en la puerta del Ayuntamiento esta prohibición, señala que "quienes quieran grabar en los plenos deben identificarse y solicitarlo para que conozcan las condiciones". Anuncia, ademas, que la Alcaldía está estudiando elaborar un reglamento orgánico al respecto.

La sesión ordinaria se presentaba, por lo demás, discutida porque la oposición, que afirma que la sesión "se convocó fuera de plazo", iba preparada con escritos críticos por lo que consideran falta de documentación a la hora de ver los expedientes en los días previos al pleno, con el fin de hacer la labor fiscalizadora y de control correspondiente a los concejales.

Especial interés tenía el punto tercero referido a los pastos. La oposición reitera que la ordenanza de pastos "está recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia" y culpan a la Alcaldía de que a algunos ganaderos se les haya retirado "en torno al 50% por ciento del terreno". La Alcaldía subraya que todos los ganaderos tienen asignada una superficie en función del ganado y, en lo tocante a la reducción de los pastos, es una cuestión que viene impuesta por los coeficientes marcados por el Servicio Territorial de Medio Ambiente. Sobre este aspecto, alenta a los ganaderos "a que tramitan a los sindicatos la necesidad de recomponer esto porque la reducción puede ser tan drástica que no habrá carga ganadera para justificar". La oposición también considera que se incumple la ordenanza en cuanto a los derechos de pastos, que deber ser para agricultores a título principal. "¿Cómo no se va a poder empadronar quien compone una sociedad, que nace, vive y desarrolla su actividad en el pueblo? se pregunta el regidor.