El Ayuntamiento de Fuentesaúco ha cumplido "a rajatabla" la normativa sobre la celebración del toro de cajón del pasado sábado en el que falleció un vecino de la villa corneado por un novillo. Así lo confirmaba ayer el delegado de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, tras ser preguntado sobre si la institución local cumplía los requisitos legales para poder celebrar el encierro por las calles.

Tras dar públicamente el pésame a la familia, el delegado de la Junta descartó la apertura de una investigación o un expediente a raíz del luctuoso suceso porque "el Ayuntamiento cumplía con la normativa" insistió el responsable territorial.

Alberto Castro añadió que "cuando la Junta de Castilla y León autoriza a un Ayuntamiento a celebrar un festejo tiene que cumplir con la normativa, los técnicos velan para que se cumpla". Añadió el responsable de la Junta que la normativa "es muy exigente en cuanto al procedimiento y la seguridad. Y en el caso de los recorridos de calle se exige que haya un ingeniero que certifique que las normas de seguridad, las talanqueras y todo el sistema de vallado cumplan".

Según el delegado territorial, el Ayuntamiento de Fuentesaúco aportó los informes pertinentes, "con el seguro y la explicación del recorrido". E incidió en que "cuando decimos a los alcaldes que no se autoriza determinado festejo es porque no se garantiza el procedimiento, pero en este caso el Ayuntamiento de Fuentesaúco cumplió a rajatabla con el requisito y no hace falta abrir un expediente informativo".

Entre tanto el Ayuntamiento de Fuentesaúco mantiene hasta hoy los tres días de luto oficial por el fallecimiento de J. L. B., de 66 años, que perdió la vida la tarde-noche del sábado cuando contemplaba desde la barrera el toro de cajón. Todo se desencadenó cuando el astado levantó la talanquera metiendo la cabeza por debajo y sorprendiendo al aficionado y a su familia cuando disfrutaban el festejo.

Las cornadas del animal en el cuerpo de J. L. B. fueron mortales y nada se pudo hacer por su vida.