Las previsiones de participación de la XXIV concentración internacional de motos "Lago de Sanabria" superaron ayer las perspectivas de la organización, la Asociación Sanabria se Mueve y el Ayuntamiento de Galende. A las dos de la tarde la cifra de inscritos se aproximaba a los 1.300 y había 300 preinscripciones aún por recoger en el puesto de control único situado en El Puente de Sanabria, que pasadas las seis de la tarde continuaba recogiendo inscripciones.

La programación arrancó con seguridad bajo las instrucciones del experto en conducción vial, Álvaro Castro, instructor de la Escuela de Conducción Segura Bernesga Motor de León.

Un especialista abordó ante un reducido auditorio la seguridad sobre la moto, desde una postura correcta, el equilibrio de la moto y los "trucos" a la hora de conseguir el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo para levantar o sujetar una máquina. El uso de frenos, acelerador y embrague para circular de manera segura fueron otras de las lecciones bien aprendidas para "una conducción segura".

Apuesta por la seguridad

La organización ha procurado ese año concienciar en la seguridad de los moteros con demostraciones y charlas desarrolladas en El Puente y Ribadelago por la Plataforma Motera para la Seguridad Vial y la Fundación Avata.

A lo largo de todo el día los moteros tuvieron la oportunidad de participar en las rutas de senderismo propuestas.

La concentración motera se apuntó a circular en romería hasta el santuario de la Alcobilla, en el municipio de San Justo, donde cerca de un millar de motos se desplazaron, por la carretera de San Ciprián y Coso, hasta el recinto de castaños. Un centenar de personas, entre vecinos y visitantes, asistieron a una misa en homenaje a todos los compañeros fallecidos y la ofrenda a la Virgen de la Alcobilla, aunque la participación fue mayor en la singular bendición de motos y moteros por parte del párroco Juan Manuel Vime en la explanada del santuario.

Con temperaturas por encima de los 30 grados lo más buscado fue la sombra de los veteranos pobladores del lugar, los llamativos castaños milenarios que se mantienen señoriales en la finca, y el refrigerio ofrecido por la organización.

Y a la sombra se desarrolló la espectacular actuación de Bike Trial Adrigas, que compitió en destreza con su bici de trial. Su actuación en Ribadelago no dejó indiferente a ningún espectador. Multitudinaria fue la primera de las marchas programadas por la tarde hasta Ribadelago aprovechando la afluencia a las playas de moteros y veraneantes, muy pobladas a las siete de la tarde.

La organización repuso fuerzas entre los participantes con empanada. Zamora vial impartió una charla que fue seguida con interés. No hubo subida vespertina a la Laguna de Peces pero sí un ascenso con antorchada hasta San Martín de Castañeda, con una multitudinaria participación. Como es habitual, las actuaciones y el movimiento de los moteros es seguido con expectación por la población.

El dispositivo de seguridad y voluntariado estuvo formado por cerca de un centenar de personas, entre Guardia Civil, Protección, Civil, Cruz Roja, operarios municipales y miembros de la asociación.