La carretera Nacional 122 sufría el pasado domingo el primer accidente de tráfico, aparatoso pero sin consecuencias, dentro de la "operación verano" que llegando junio inician los emigrantes portugueses desde Francia, Suiza, Holanda, Bélgica y Alemania, para regresar a su tierra de origen, la región de Tras Os Montes y Alto Douro una de las áreas europeas con más emigración junto a la española Galicia.

El siniestro se produjo a la salida del casco urbano de Alcañices, en las cercanías de la Comisaría de la Policía de Fronteras en una zona si aparente peligrosidad, lo cual lleva a pensar que el conductor pudo quedarse dormido. Una furgoneta de ciudadanos lusos, procedentes de Francia, se salía de la calzada y tras chocar con la barandilla metálica, la arrancó de cuajo y cayó desde el puente que da paso a los cursos de agua que vierten al río Angueira. A pesar de lo aparatoso del accidente no hubo que lamentar heridos de gravedad. "Ha sido un milagro que no se matarán" asevera un vecino de Alcañices. A lo largo de la jornada de ayer operarios del Ministerio de fomento reparaban los desperfectos originados en el puente.

La Nacional 122 registra ya estos días el regreso de emigrantes lusos que se suman al intenso tránsito de trailers tras la apertura del túnel de Marao entre Oporto y Braganza. Hay que tener en cuanta que los emigrantes llegan a Aliste tras recorrer miles de kilómetros, cansados y a veces tras muchas horas sin dormir. Por ello es necesario extremar las medidas de precaución para evitar en la medida de lo posible accidentes.

Las autoridades lusas consideran que más de un millón de trasmontanos y sus descendientes viven lejos de Portugal y muchos de ellos regresarán en junio, o julio y agosto por Aliste.