Paula Torres, la niña aquejada de una enfermedad rara conocida como Síndrome de Ondine podrá acudir este próximo curso al colegio de Morales del Vino, ya que la Dirección Provincial de Educación pondrá un ayudante técnico de apoyo para cubrir las necesidades especiales de la pequeña. La solicitud de escolarización para primero de infantil en un primer momento se había rechazado al haberse cursado por el procedimiento ordinario.

Los padres de la pequeña Roberto Torres y Silvana Teixeira se desplazaron a Zamora para presentar el caso directamente ante el director provincial de Educación, quien tras la entrevista con los padres, y conociendo más a fondo el caso a través de los dictámenes médicos como el del Equipo de Atención Temprana que recomendaban la escolarización, se comprometió a estudiar de nuevo el asunto y a dar una respuesta antes del periodo de matrícula, el 22 de junio.

El director de Educación, Fernando Prada, cumplió su palabra, y una vez valorado concienzudamente el caso ha comunicado a la familia que Paula podrá asistir al colegio de Morales del Vino con el apoyo de lo que se conoce en el argot educativo como una ATE, es decir, ayudante técnico educativo con formación específica en los cuidados de la futura alumna.

El síndrome de Ondine permite que la niña continúe con su socialización en el centro educativo en el que pueda hacer la vida cotidiana de cualquier escolar, teniendo en cuenta que es necesario que una persona al lado este preparada para aspirar las secreciones de Paula, estar al tanto de que no se duerma y de tener protegida siempre la cánula que lleva colgada al cuello por donde se enchufa al respirador artificial que se hace necesario para dormir ya que su vida está en riesgo mortal si no le llega suficiente oxígeno.