La Consejería de Medio Ambiente de la Junta considera que "los incendios forestales constituyen un riesgo tanto para las personas y sus bienes como para los integrantes de operativo de extinción" y también, a la vez, representan "Una de las mayores amenazas para el medio natural al causar un importante deterioro en los montes tanto desde el punto de vista de su riqueza y biodiversidad, como por las repercusiones en las condiciones climatológicas globales y en el desencadenamiento de procesos erosivos".

La época de peligro alto este año abarcará 92 días, desde el día 1 de julio hasta el 30 de septiembre. Durante este período se consideran prohibidas actividades como la "utilización de maquinaria y equipos en los terrenos rústicos situados en una franja de 400 metros alrededor de aquellos, cuyo funcionamiento genere fuego, deflagración, chispas o descargas eléctricas, tales como sopletes, soldadores radiales o antorchas de goteo".

Si se permite la utilización de maquinaria tipo cosechadoras agrícolas dotadas de matachispas: "Salvo que la temperatura sea superior a 30 grados centígrados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora".

En la zona de 400 metros próximas a los montes se prohibe tajantemente empleo de asadores, barbacoas, planchas, hornillos eléctricos y de gas y cualquier otro elemento que pueda causar fuego salvo "cuando se sitúen dentro de edificaciones cerradas por los cuatro costados, con techo y chimenea dotada con matachispas". Se prohíbe así mismo: "el transporte fuera de la red viaria, el almacenamiento y la utilización de materiales inflamables o explosivos".