La fiestas de 2015 estuvieron marcadas por la fuga del toro Camarero y el alcalde reconoce se "cometieron algunos fallos que procuraremos corregir. El problema es que todo cuesta muy caro. El mayor inconveniente es la contratación de la plaza portátil por su elevado coste y la incertidumbre del público que pueda asistir". El regidor "quiere saber" el criterioo vecinal sobre la plaza portátil. "Antes de finalizar junio llamaremos al pueblo para darle a conocer todos los pormenores de los toros" indica.