Hacía tiempo que Sayago no sufría un apagón de semejantes características. Acostumbrados hace años a sucesivas averías provocadas por una red obsoleta, lo ocurrido la tarde del lunes recordó tiempos que parecían olvidados. Y todo porque la caída de un árbol en la línea entre Fariza y Palazuelo de Sayago rompió el cable y dejó sin luz pocos minutos antes de las seis de la tarde a 752 clientes de varios pueblos de la zona, algunos de los cuales no volvieron a recuperar el suministro hasta "510 minutos" después, según los datos oficiales de Iberdrola. Esto es ocho horas y media sin luz.

Fue el caso de Fariza, donde el apagón se prolongó hasta cerca de las cuatro de la madrugada, lo que provocó un parón total de la actividad en el pueblo. Las explotaciones de ovino no pudieron ordeñar hasta la mañana siguiente "con todas las consecuencias y pérdidas que eso genera" apuntaba Alonso Santos, uno de los ganaderos del pueblo y también propietario de una quesería donde también todo dejó de funcionar; desde las cámaras frigoríficas a la báscula o la máquina envasadora o el ordenador.

"Es una tragedia para todos que pasen estas cosas, no es normal estar tantas horas sin servicio" subrayaba el ganadero de Fariza quien, al igual que otros compañeros, "estuvimos esperando hasta las once y media de la noche para ver si venía la luz y poder ordeñar pero nada".

Porque desde la compañía eléctrica se estaba asegurando a las personas que llamaban que la avería estaría arreglada a las diez y media de la noche. No fue así. El servicio se restableció de madrugada, hacia las tres, cuando ya el pueblo dormía después de una tarde y noche de espera. Los bares se vieron obligados a cerrar y quien esperaba sentarse tranquilamente ante el televisor para ver el debate electoral también se quedó con las ganas.

Fue la noche de los transistores, aunque "hay sitios donde la radio también se oye fatal, cuando no se meten las emisoras portuguesas" comentaba resignada otra vecina. El alcalde de Fariza, el socialista Manuel Ramos, no dudó en coger el coche "y peregrinar por la zona para buscar el sitio donde escuchar mejor el debate por la radio". Era lo anecdótico de la noche porque Ramos censura especialmente "la falta de información de Iberdrola; hemos llamado cantidad de gente y lo máximo que te decían era que a las diez y media estaría todo arreglado".

Para el regidor sayagués "es inaudito que en Arribes del Duero, la zona de mayor producción hidroeléctrica de España, los pueblos sufran estos apagones. Si hubiera sido en Zamora o en Madrid bailan todo, pero en estos pueblos, en el medio rural hay que esperar a que san Juan baje el dedo". Manuel Ramos considera que "aunque seamos pocas personas merecemos el mismo respeto. En este pueblo tenemos mucho ganado (más de 13.000 cabezas de ovino y trece ganaderías), los bares, la gente tiene alimentos congelados porque no es cuestión de estar todos los días comprando en Zamora y tenemos una residencia de ancianos. Todo se quedó parado porque Iberdrola, con todos los embalses y la infraestructura que despliega en los Arribes del Duero, no dispone de una brigada de averías en esta zona".

Además de Fariza, Mámoles, Zafara, Palazuelo, Badilla y en menor medida pueblos como Fornillos o Formariz, donde la avería se prolongó unas dos horas. La información ofrecida por Iberdrola apunta que la línea se disparó a las 17.52 horas afectando a 752 clientes. A los 113 minutos se repuso la luz para el 41% de los afectados; a los 220 minutos se extendió al 57% y a los 510 minutos el cien por cien de los clientes recuperaron el suministro.

Sobre la prolongación de la avería, desde la compañía hidroeléctrica se indica que fue necesario cambiar todo el cable, "de apoyo a apoyo".