La Asociación Cultural Taurina Espantes de Fuentesaúco ha pedido al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, "que sea valiente y defienda las tradiciones de su tierra, las señas de identidad de Castilla y León". Es una petición motivada por el cambio impuesto al festejo del Toro de la Vega, y ante el temor que haya una repercusión en el resto de los espectáculos taurinos.

La Asociación se define como "una entidad representativa" de Fuentesaúco, "que ante la presión de los movimientos animalistas que se vienen produciendo en estos últimos años, y el peligro a la conservación de las tradiciones culturales más arraigadas de nuestras tierras, perciben que se debe hacer algo para proteger una seña de identidad de nuestra cultura, como es el correr toros en festejos populares".

Afirman que "percibimos el peligro de estos movimientos, porque manejan los tiempos y los medios de comunicación como nadie, y en una sociedad cada vez más urbanita, su mensaje cala de forma exponencial". Señalan que "vivimos en Castilla y León, una comunidad que vive de la tierra, de la agricultura, de la ganadería, de la relación con su medio, con sus vecinos, con los animales. Nadie como los Castellano-Leoneses respeta más a los animales y su entorno, porque es donde viven, en la naturaleza, no rodeados de asfalto".

La Asociación Cultural Taurina Espantes de Fuentesaúco expresa a Herrera la sorpresa que causó "el Decreto-Ley aprobado por su Gobierno de el día 19 de mayo para modificar la norma que regula los festejos taurinos populares". "No puede más que sorprendernos porque nunca pudimos llegar a pensar que precisamente su Gobierno, eliminara 500 años de tradición en Tordesillas, no se sabe muy bien por qué motivo. Decimos su Gobierno, porque sí sabíamos que cualquier tipo de festejo taurino, no ya popular, sino de todo tipo, peligra con otras ideologías políticas, pero esta decisión no puede dejar de sorprendernos proviniendo de quien proviene, de ustedes" subrayan.

Pone de relieve que "los festejos taurinos populares representan lo mejor de la cultura e identidad de un pueblo, y es sólo ese pueblo, solamente los vecinos que son parte de esa tradición, quienes tienen que decidir su porvenir". Añade en su escrito que "nuestra región es rica en expresiones culturales taurino-populares. La fiesta grande de cualquier localidad, es celebrada desde hace muchísimos años, o muchísimos siglos, como el Toro de la Vega, con toros corridos de diversas formas, todas con su propia identidad y normas o costumbres particulares". Tras esto se preguntan si el Gobierno de Juan Vicente Herrera "¿va a comenzar a dilapidar la identidad cultural de la región? ¿O con la prohibición del Toro de la Vega se pretende tender un cordón sanitario? ¿Acaso piensan que el acoso y derribo de los movimientos animalistas ha acabado aquí?".

Respecto a la exposición de motivos de Decreto, la Asociación hace referencia a que "habla de adaptar las leyes a los tiempos, de que no se puede ser ajeno a la realidad y actualidad, de acomodar la normas a las exigencias de la sociedad", pero, sobre el particular, el colectivo saucano se pregunta "¿de qué realidad habla?, ¿de la de 35.000 personas disfrutando de una tradición noble y en la que hay un respeto absoluto a la ley? ¿O de la realidad de unas decenas de personas, muchas de ellas no residentes en Castilla y León, ni en España, y que representan a una sociedad que nada tiene que ver con nuestra región, y vulneran la ley mediante la violencia extrema contra otras personas?".

Asegura la Asociación Taurina Espantes de Fuentesaúco que la Junta de Castilla y León "desde luego que ha acomodado la ley a la sociedad, pero no a la sociedad Castellano-Leonesa, sino a la de los dictámenes de un "lobby" animalista que pone al mismo nivel a humanos y animales, y que nada tiene que ver con la sociedad y la cultura de nuestra región y nuestros pueblos".

Manifiesta, además, que "si es la voluntad de un pueblo y de una región, las autoridades tienen la obligación de proteger a las personas que pacíficamente disfrutan de una tradición cultural que representa la identidad de un pueblo, y que además es legal. Porque si el problema es el orden público ¿Por qué la sociedad y el Gobierno de turno nunca se plegó a los terroristas de ETA o GRAPO?, podrían haber aceptado sus premisas, y habrían evitado miles de muertos, heridos, dolor, y un sinfín de consecuencias negativas para toda la sociedad. ¿Por qué la sociedad y el Gobierno de turno no prohíben los partidos de fútbol, o hace que los de alto riesgo se celebren sin público? Todos los años hay muertos y heridos por motivos de enfrentamientos entre hinchadas. Desde luego, con los argumentos utilizados en la exposición de motivos de su decreto, habría que plegarse a los terroristas, o prohibir los partidos de fútbol".

En su criterio, "el sinsentido de las argumentaciones no se queda ahí. ¿Por qué no prohibir el resto de festejos taurinos? ¿Por qué no prohibir las corridas de toros o de rejones? Qué significa la dignificación de la vida de los animales de la que habla en la exposición de motivos, que sucede, ¿que los toros toreados en una corrida de toros son dignos y los que se corren por mozos en un pueblo son indignos? Parece ser que los toreros y rejoneadores tienen más glamour y son muy respetables, y la ciudadanía que disfruta de un festejo popular como el Toro de la Vega, son unos salvajes despreciables. Se habla también de dignificar los espectáculos taurinos populares y tradicionales, ¡benditas corridas de toros, en ellas participan toros con mucha dignidad, y malditos festejos populares, con tanto toro y vaquilla indigna! El Toro de la Vega tiene mucha más dignidad, o por lo menos tanta, como cualquier otra tradición taurina, incluidas las corridas de toros".