Como cada primer domingo de junio el pueblo de Fariza celebra su gran día cuando al amparo de la Virgen del Castillo, los pendones y pendonetas de los pueblos del Bajo Sayago toman vida para participar en la romería popularmente conocida como de Los Viriatos.

El pueblo se transformó con el recibimiento a los cientos de personas que se dan cita en este singular rincón del Parque Natural de los Arribes del Duero. Desde bien pronto los sones de la gaita y el tamboril anunciaban una fiesta que comenzó con la bienvenida de los hijos de Fariza a sus vecinos de Badilla, Cozcurrita, Mámoles, Palazuelo, Tudera, Zafara y Argañín.

Los gigantes de tela blanca, habilidosamente dirigidos y portados por varias personas, sobresalían en este singular desfile en torno a la Virgen del Castillo que era portada en hombros mientras la música tradicional acompañaba a la procesión. Los devotos y el público en general ha soportado con gusto las altas temperaturas en pos de una manifestación religiosa y popular única en la comarca de Sayago.