Un abogado de Salamanca perdió ayer la vida en la carretera de Peñausende al salirse de la vía y volcar posteriormente la motocicleta de gran cilindrada que conducía. Es la tercera víctima mortal en menos de una semana que ocurre en las carreteras de la provincia, tras el fallecimiento de una toresana el sábado pasado y un vecino de Anta de Rioconejos, el pasado domingo.

El conductor fallecido ayer tenía 39 años y respondía a las iniciales de E. Z. B, según los datos facilitados por el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora.

El accidente ocurrió a las 13.15 horas, en el kilómetro 15 de la carretera ZA-302 donde el motociclista se salió de la carretera cuando volvía para Salamanca después de haber estado realizando una gestión con un cliente en Torrefrades.

El Servicio de Emergencias Castilla y León 112 recibió una llamada informando de un accidente de moto, con la presencia de un varón que había resultado herido y se encontraba inconsciente.

La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Guardia Civil de Tráfico de Zamora y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió un helicóptero medicalizado, una ambulancia soporte vital básico y un equipo médico de Corrales del Vino. Pero en el lugar del siniestro el personal de Sacyl confirma el fallecimiento del motorista.

La noticia corrió como la pólvora en el pueblo de Torrefrades, de donde venía el abogado después de cobrar la minuta por un caso llevado a un cliente. Allí había estado el profesional por la mañana y se había tomado algo en el bar del pueblo, donde no se daba crédito a las noticias transmitidas por personas que acudieron a comer y llegaron con la información de la muerte del motorista a escasos kilómetros de Torrefrades.

Algunos vecinos de este pueblo sayagués, perteneciente al Ayuntamiento de Bermillo, comentaban cómo habían estado viendo la moto de gran cilindrada que conducía el abogado y comentando con él algunos detalles del vehículo. No podían creer que apenas unos minutos después ya se ha convertido en una nueva víctima en las carreteras zamoranas.

Lo ocurrido ayer confirma la negra semana negra para las carreteras de la provincia, teniendo en cuenta las tres víctimas mortales ocurridas en el periodo de seis días en las comarcas de Toro, Sanabria y Sayago. En todos los accidentes los conductores viajaban solos.

Era el caso de la toresana de 55 años que perdía la vida en la mañana del pasado sábado en el mismo casco urbano de Toro, en la carretera N-122, al colisionar la furgoneta que conducía con un autobús de viajeros. La misma edad que tenía el conductor natural de Anta de Rioconejos fallecido el domingo al salirse de la calzada el vehículo que conducía por la llamada carretera del Lago, en el término municipal de Puebla de Sanabria. Mejor suerte corrió un conductor de 32 años que resultó herido la noche del sábado en San Cebrián de Castro.