Voluntarios de Fermoselle dedicaron la jornada del pasado viernes para realizar labores de limpieza y acondicionamiento de diferentes puntos de la cuenca del Tormes, aguas debajo de la presa de Almendra, en pleno Parque Natural Arrribes del Duero.

En esta ocasión eligieron para su actuación espacios como el arenal del Puente de la Cicutina y también en el Puente de San Lorenzo, del que dicen que la primera piedra fue colocada sobre una moneda de oro.

Los protagonistas estuvieron armados con motosierras y herramientas propias para el corte de arbolado o arbustos en mal estado o sin ninguna razón de estar, con herramientas para la siega del herbazal, con palas, horcas, azadas y rastrillos para depurar de malezas la superficie y apañar restos, y con carretillos para transportar lo rasurado y eliminado.

El grupo de fermosellanos dedicó varias horas del día al mantenimiento y conservación de unos espacios naturales que destacan por su atractivo y por su imán para los amantes de la naturaleza.

Aunque entraron en las profundidades que surca el bajo Tormes dotados de gabardinas y abrigados, pronto los voluntarios se desprendieron de sus prendas exteriores al entrar en calor.

Cambio de cara

La superficie intervenida cambió la faz completamente una vez que el grupo de limpiadores desbrozó la zona y despejó el pago de material sobrante.

La zona del puente de San Lorenzo y el arenal de la Cicutina son dos enclaves que gustan de visitar los locales porque forman parte de los escenarios del cañón del Tormes a los que acuden para buscar la recreación, disfrutar del baño, de la pesca o de las meriendas camperas en una atmósfera familiar o amigable.

El Programa de Voluntariado Ambiental fue impulsado en el año 2012 desde el Servicio de Espacios Naturales. Este año se ha organizado y desarrollado por cuarto año consecutivo por la Fundación Patrimonio Natural a través de las Casas del Parque y otros equipamientos educativos de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene en este voluntariado un pilar capital para mantener limpios ciertos patrimonios etnográfico o paisajísticos dentro del Espacio Protegido.

La Asociación de Tamborileros Juan de la Encina, de Fermoselle, es uno de los colectivos comprometidos con las labores de limpieza, así como uno de los dinamizadores de la vida social y cultural de la capital de Arribes del Duero.

El compañerismo y la convicción de realizar una obra de mejora y conservación del medio natural está entre lo más apreciado por los voluntarios.