El proceso de resinación se inicia como cada campaña con el "desroñe" donde los resineros, valiéndose de un "barrasco" y un machado, van retirando parte de la cáscara del pino. Tras la colocación de las chapas, ahora se esta con la "pica de corteza", un sistema que se centra en estimular al árbol. Una vez llegue el calor la resina comenzará a aflorar y caerá a los pots de goma situados en cada árbol: alrededor de 39.000. Cuando se llenas se recogen utilizando unos carros artesanos diseñados sobe una rueda de bicicleta, para a modo de carretilla, desplazase por entre los pinares.