Portugal, un país donde tampoco atan los perros con longaniza, a pesar de la crisis que sufre, ha logrado culminar una de las obras más faraónicas y principales infraestructuras viarias: la autoestrada de Tras os Montes y Alto Douro desde Oporto, con su puerto de Limoes hasta Quintanilha, o sea, Aliste: España. El Ministerio de Fomento no ha hecho los deberes y muchos empezamos a dudar si siquiera verdaderamente lo ha intentado. Que nadie vengan ahora con sentencias y soluciones, demagogia y promesas. La culpa se la reparten a partes iguales PP y PSOE. González, Aznar, Zapatero y Rajoy, parece ser, han estado más preocupados de reírle las gracias a Castro (Cuba), Chávez y Maduro (Venezuela) o Barak Obama (Estados Unidos) que de buscar soluciones a los problemas de alistanos y albarinos que siempre pagaron sus tributos, cumplieron sus deberes, pero casi nunca recibieron prestaciones (derechos).

Aliste y Tras Os Montes han vivido aislados de Madrid y Lisboa donde quien parte y reparte se queda con la mejor parte, los alistanos por el río Esla y los trasmontanos por la Sierra de Marao. Los portugueses han logrado romper la maldición de la serranía que separaba a Oporto, la región más rica, Oporto, de la más pobre: Tras Os Montes. Han sabido abrir una puerta a Europa y a la esperanza. Y uno de os objetivos es reducir a cero los siniestros mortales allí donde estaba el más alto índice de fallecidos en accidentes de tráfico en Portugal. Los conseguirán, seguro, porque una vía con cuatro carriles en cada dirección (tres más un amplio arcén) seguridad aseguran. El problema esta en que Aliste se ha convertido en una la de las zonas con más tránsito de Europa con una carretera, la Nacional 122, que no esta preparada para absorberlo y seguridad vial: ahora, ya es una puerta de entrada a los camposantos, y, tiempo al tiempo, los siniestros irán a más y como siempre, quienes más vidas aportarán serán los pueblos alistanos. No son tiempos de sacar pecho ni criticar errores ajenos. Sin carreteras no hay progreso. La Nacional 122 debe ser autovía ya. No es una necesidad es una obligación, en ello, los alistanos y trasmontanos: no solo nos jugamos el progreso: en ello nos va la vida.