El máximo exponente de Lobo Marley, Luis Miguel Domínguez, dejó clara "la desaprobación" del colectivo de la acción" de tratar de liberar a los lobos, y calificó de "vandalismo" querer soltar "a unos animales que viven en cautividad". Expresó Domínguez su "preocupación de que alguien quiera vincularnos con esta acción ridícula de soltar animales que no pueden vivir en libertad". Dijo estar "alucinado" con la acción, que atribuyó "a alguien que no conoce ni al lobo ni su naturaleza". Subrayó asimismo su respaldo al biólogo y cuidador Carlos Sanz, "que es un gran conocedor de los lobos en cautividad".

Agentes medioambientales califican "de acto criminal el sabotaje", y reafirman querer liberar a estos lobos cautivos "es no saber lo que se está haciendo". Destacan que "los lobos del Centro son animales irrecuperables y el riesgo que han producido en el personal que trabaja y a la propia manada es inconcebible". Reiteran que "es una acción para condenar porque son animales irrecuperables para la vida natural".