Los tendidos telefónicos convencionales llevan en su cara los signos del abandono y de la falta de mantenimiento, además de una forma tan visible en una y otra parte de la geografía zamorana que hasta escandaliza su aspecto. Es tal su estado en algunos puntos que "parecen una tentación para que los ladrones los roben el cable" expresa un vecino de Sayago, sorprendido por el derrengamiento que ofrecen ciertos tendidos.

Así como las redes de la fibra óptica gozan de una estética cuidada, aunque los servicios todavía sean un sueño en el medio rural, los cableados de la telefonía fija se sujeta incluso a postes medio caídos que "amenazan la ruina total" al decir de un usuario que denuncia esta situación.

Cables desprendidos de los trenzados, cables descolgados como sogas de ahorcados, cables enganchados de cualquier modo y manera para evitar su despendolamiento, postes vencidos e inclinados que parecen resistir gracias al tendido telefónico que los sujeta... es una visión que sorprende al viajero que transita por las carreteras de la provincia, en muchos puntos paralelas a las líneas telefónicas, y que no pueden menos que fijarse y sorprenderse del estado de unas redes que parecen vivir en la provisionalidad.

Pero en el medio urbano, en los cascos de ciertos pueblos, el panorama da tanto o más que decir a la vista de la faz que presentan en algunos puntos de los callejeros o plazas. Las procesiones solemnes, de pendones al viento que celebran las localidades en fechas patronales, dan verdadera fe de como está la urdimbre telefónica (a veces eléctrica) en algunos municipios. "Llevamos seis años reclamando que quiten un poste" expresan en Moraleja. El caos viene a veces acompañado por el estado de ruina que ofrecen algunos inmuebles deshabitados por los que cruza el cableado.

Los ejemplos del abandono imperan en prácticamente todas las comarcas, y el que discurre por el trayecto de Gáname hacia Abelón y Moral de Sayago es un caso que evidencia que Telefónica se han desentendido de los servicios fijos para centrarse en el mundo del móvil. Esta pasividad por el mantenimiento obedece, según las fuentes, a la realidad de que "las líneas fijas apenas se contratan", si es que no van desapareciendo paulatinamente, aunque sigan teniendo su servicio esencial porque el medio rural está poblado por personas mayores fieles a viejo aparato y sin internet en sus domicilios. Critican que los tendidos marchan en algunos casos al alcance de las personas porque están sujetos a una altura inadecuada. Incluso expresan que debería ir casi al nivel de las nuevas redes dispuestas en los mismos postes. La realidad tercermundista es conocida por Telefónica, a quien se le ha trasmitido la situación, al menos de los casos más sangrantes, dando muestras de un interés por solventarlos.