La Junta de Castilla y León ha concluido la extracción de la madera quemada en julio de 2015 en la raya por el incendio de Latedo que afectó a pinos pinaster y sylvestris. Lo terrenos están listos para la regeneración natural del ecosistema. En total han sido más de 2.500 camiones que han evacuado más de 60.000 metros cúbicos de madera hacia las fábricas madereras de Galicia, Portugal, Valladolid y Burgos. La urgencia de la corta y extracción tiene como objetivo principal evitar la llegada del Ips sexdentatus, el barrenillo del pino, insecto que a principios de los años noventa (siglo XX) causó estragos en la Sierra de la Culebra.

Una vez que toda la madera está fuera se sigue trabajando sobre la zona quemada realizando una serie de labores que ayuden a que la cubierta vegetal vuelva a su estado original, Estas labores consisten en el gradeo y repoblación de 30 hectáreas; apilado y trituración de los restos sobre una superficie de 60 hectáreas, creación de nuevos puntos de agua y arreglo de los ya existentes, refino y planeo de pistas actuales y creación de otras nuevas. Hay otras actuaciones que ayuden a la regeneración natural, para que en pocos años, lo que hoy es negro vuelva a ser un bosque poblado de pinos, encinas, castaños y jaras. Cuando se comenzó la corta de madera y su evacuación en octubre de 2015 nadie se esperaba un invierno y una primavera tan lluviosa, lo cual ha generado muchas dificultades y retrasos. Medio Ambiente tuvo que afrontar tres veces el arreglo de los alrededor de 10 kilómetros de vías forestales de saca, incluso construyendo una paralela a la carretera de San Mamed hasta la nacional 122.