Manganeses de la Lampreana lleva a cabo estos días una obra de renovación de su Plaza del Ayuntamiento, algo positivo para el pueblo, en principio, más teniendo en cuenta que es la Diputación de Zamora la que corre con los gastos a través de los planes provinciales. Los trabajos, sin embargo, están causando cierto revuelo y polémica en el municipio como consecuencia del trasplante de dos árboles que llevaban varias décadas dando sombra a los vecinos en esta plaza. Se trata de dos pinsapos, una especie de abeto propia del sur de Andalucía -fundamentalmente las provincias de Cádiz y Málaga- y del norte de Marruecos, pero muy rara de ver en estas latitudes.

Rafael Rodríguez es el vecino que dio la voz de alarma sobre el futuro de los pinsapos, ya que aunque la intención del Ayuntamiento era replantarlos en la zona del polideportivo municipal y las piscinas, todos reconocen que en esta época del año tienen pocas posibilidades de adaptarse a su nueva ubicación y sobrevivir. "Son una especie en peligro de extinción, esto es un crimen", asevera el indignado manganesino, que el martes trataba de organizar a un grupo de vecinos descontentos para manifestarse en la plaza al día siguiente e impedir que los operarios sacaran los árboles de allí.

A pesar de todo, a primera hora de la mañana de ayer los operarios extraían los árboles y los volvían a plantar en la zona del polideportivo, antes de que Rafael y sus compañeros pudieran llegar para remediarlo. "Este alcalde le tiene manía a los árboles, ya se cargó los chopos de Junciel", exclamaba indignado en referencia a los viejos chopos que el Ayuntamiento de Manganeses ordenó talar en 2008 ante el peligro que suponía el desprendimiento de ramas. Cabe recordar que dicho paraje ha sido repoblado dos veces desde entonces.

Desde el Consistorio aseguran que los pinsapos no son una especie protegida en Castilla y León, que la decisión se ha consultado con Medio Ambiente y con la Reserva de Villafáfila, y que la obra ha sido concedida en una mesa de contratación, el cauce que marca la ley.

El alcalde de la localidad, Juan Carlos Bueno, explica que aunque ha intentado "por todos los medios" salvar los dos pinsapos, retirarlos de la plaza era "la única opción", pues tanto el arquitecto municipal como los responsables de Medio Ambiente coinciden en que aunque se hiciera un alcorque "las raíces siempre crecerían en horizontal debido a la mala calidad del suelo", poniendo en peligro el adoquinado que se va a instalar en la plaza en los próximos días. "Lo que no podemos hacer es estar levantando el suelo todos los años", afirma el regidor, que anuncia que los pinsapos serán sustituidos por dos árboles de plaza que no generan este tipo de problemas. Asimismo, Bueno recuerda que las raíces de uno de los pinsapos ya provocaron un incidente con una persona mayor y un niño que tropezaron con el asfalto levantado.