Los abundantes caudales han revolucionado las turbinas al máximo y la producción de Iberdrola en la provincia de Zamora, en los cuatro primeros meses de este año, ha sido de 1.498 millones de kilovatios hora, frente a los 951 que registró el pasado año 2015. Son 549 gigavatios por hora más, que supone un incremento del 57,5%. Una subida cifrada en un 68,1% en el sistema de la cuenca del Duero.

El año de precipitaciones ha tenido su repercusión más positiva en el llenado de los embalses y en lo más rentable: la producción de gigavatios hora en las respectivas centrales hidroeléctricas y las garantías de abastecimiento y regadío en aquellos cuencos adecuados para suministrar agua a las poblaciones y a los campos agrícolas. Además de ofrecer en ciertos momentos, todavía visibles, espectáculos que causan admiración y mueven el turismo como son los desembalses por los aliviaderos de las grandes presas.

Además, al 30 de abril, los embalses permanecían prácticamente llenos y almacenaban el 95,8 por ciento de su capacidad máxima. El gran embalse de Almendra se hallaba al 97,5%, algo menos que el pasado año, que en las mismas fechas contaba con el 97,6% lo que evidencia las posibilidades de gestión y manejo del agua que presenta este gran pantano. Al igual que Nuestra Señora de Agavanzal, con algo más de volumen el año pasado que éste. El otro gran embalse zamorano, Ricobayo, a finales de abril almacenaba un total de 1.121 hectómetros cúbicos, por 954 el pasado año. Igualmente sin diferencias sorprendentes se mantienen los embalses de Valparaíso, Villalcampo y Castro. Cernadilla, que encabeza el encadenamiento de embalses de Iberdrola en el río Tera, estaba a finales de abril con un llenado del 86%, y el año pasado al 59,8%.

La compañía eléctrica repara en los embalses de gran capacidad que presentan oscilaciones de nivel a lo largo del año, ya que dependen de las precipitaciones y del uso que se haga del agua embalsada, como es el caso de Almendra, con capacidad para 2.586 hectómetros cúbicos, o los de Cernadilla y Ricobayo, con capacidad de 256 y 1.179 hectómetros cúbicos respectivamente.