El embalse de Almendra es una superlativa despensa de agua construida por Iberdrola, tras la gran conquista del Duero, para almacenar energía y hacer uso de ella en momentos más propicios o exigentes. No es un océano en el que se dilapide ni malgasten litros de agua. En abril se incrementó el caudal ecológico del bajo Tormes, pero la idea es aprovechar este caudal con el acoplamiento de una minicentral.

El ingeniero Huerta Miranda afirma que desde que se inauguró la central "nunca hizo falta de abrir las compuertas". "Se levantaron dos veces por pruebas, pero no por necesidad" comenta. Hace referencia a que "en el 2001 estuvimos a 15 centímetros, y abrimos para ver que funcionaban correctamente". Fue un momento de extraordinarias avenidas, comprometidas además con un accidente ocurrido en el Duero, en Oporto (más de 70 muertos), y que obligó a aguantar al máximo las sueltas para favorecer el rescate de las víctimas.

Almendra está ahora a un nivel de fotografía, con las carpas nadando casi a la mano a los turistas. Fue una obra soberbia, acometida tras culminar un sistema imponente formado por Ricobayo, Villalcampo, Castro, Saucelle y Aldeadávila. Sus hacedores amaban la construcción de presas y valoraban en toda su medida la producción de kilovatios en una sociedad hambrienta de energía en los años de 1970. Esta simbiosis les llevó a levantar la presa más alta de España (198 metros), a asentar un dique de 3.484 metros de longitud, con todo tipo de estructuras (bóveda, gravedad, contrafuerte y escollera), a meter en la obra tres millones de metros cúbicos de hormigón, a ocupar 8.582 hectáreas (inundar los pueblos de Argusino y parte de Salce), a construir 16 kilómetros de variantes y once nuevos puentes y a invertir más de 60 millones de euros.

"Excitación" bajo tierra

El túnel por el que Almendra espita el agua a las turbinas y recibe el bombeo tiene 15 kilómetros, discurre a una profundidad de entre 110 y 130 metros y salva un desnivel de más de 400 metros. Llevó cuatro años de perforación, tiene 7,50 metros de diámetro, exigió ocho frentes de ataque para horadarlo y hubo de ejecutarlo la propia empresa Iberduero (hoy Iberdrola) porque las concesionarias abandonaron el tajo. Es un túnel dotado de chimeneas de equilibro para proteger "las sobrepresiones" provocadas por los arranques y paradas de la poderosa maquinaria instalada en los subsuelos de Arribes. "Las centrales de generación pura no llevan chimeneas de equilibrio" apunta el ingeniero Borja González Collado.

Las turbinas-bombas reversibles que hacen posible el manejo del agua y el milagro de la luz están cobijadas en una gigantesca caverna labrada en puro granito que, en un segundo piso, alberga los alternadores. Por sus entrañas asciende, a través de un pozo de cables y barras, la energía generada hasta el parque superior, donde se eleva la tensión hasta los 400 kilovatios que circulan por las grandes electrovías que recorren la orografía zamorana y salmantina camino de los grandes centros de consumo.

Salvo un grupo que está en revisión, el resto conmueve el suelo con su vorágine y marcha de "600 revoluciones por minuto", hasta el punto que hay que hablar casi como canta un barítono si uno quiere mantener una conversación en semejante altar de producción energética.

La febril actividad reinante está sujeta a un estricto control "automático y manual", visible en unos cuadros que permiten la protección "eléctrica y mecánica" de cuanto labora furiosamente en lo más hondo de la caverna. Esos automatismos miden las temperaturas y "la excitación" que viven las turbinas, rotores y demás piezas agitadas, debidamente lubricadas con aceites. Al respecto, González Collado afirma que Iberdrola tiende al uso de "sustancias respetuosas con el medioambiente".

Iberdrola acomete en estos momentos en el Alto Támega (Portugal) el mayor proyecto hidroeléctrico europeo, con una inversión de 1.600 millones de euros. El bombeo es una cuestión de primer orden y, según informa la eléctrica, añadirá una capacidad de 1.160 megavatios de almacenamiento. La planta estará operativa en el año 2023.