Los días 3 y 4 de junio La Bóveda de Toro evocará el hecho histórico ocurrido nueve siglos atrás, cuando la reina doña Urraca entregó la carta de donación de la Bailía a la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén. Este acontecimiento de 1116 se puede considerar, según José María de Vicente, como la Fundación Documental de La Bóveda de Toro, históricamente llamada La Bóveda de Valdeguareña por la capitalidad de todo el valle.

-Se cumple el IX Centenario del documento más antiguo sobre el pueblo de que se tiene noticia, pero hay mucha más historia antes ¿no?

-La Bóveda es mucho más antigua, pero en historia digamos que computa cuando hay un documento que hable fehacientemente del hecho histórico. Y ese documento es la concesión de la reina doña Urraca a la Orden de San Juan de la Bailía de La Bóveda como cabecera de todo el valle de La Guareña. Hay que tener en cuenta que empieza en Vallesa y recorre toda la comarca, pero además no pertenecía al Obispado ni a ninguna jurisdicción administrativa. Por eso el poderoso Concejo de Toro, que tenía potestad en la cuestión jurisdiccional militar, entró en pleitos y consigue que Fernando III el Santo, cuando era príncipe, le conceda la jurisdicción administrativa militar sobre La Bóveda. Dice que cuando levante huestes debe seguir el pendón de Toro.

-¿De ahí entonces la denominación de La Bóveda de Toro el lugar de Valdeguareña que usted defiende?

-Es que era la cabecera de todo el valle de La Guareña, por eso se tenía que denominar así. Ese es su nombre histórico y sin embargo lleva el de Toro, aunque con el Concejo siempre tuvo muy malas relaciones hasta el punto de que hacían incursiones armadas y en el libro de privilegios de Toro los sanjuanistas de La Bóveda se quejan de que les mataban ganado, quemaban trigo y mataban "homes"; estos los deja al final.

-¿Era entonces una rivalidad entre dos puntos estratégicos y de mucha influencia?

-Claro, Toro no quería perder la competencia militar y por eso a La Bóveda se le denomina de Toro. A partir del siglo XVIII toma ese nombre perdiendo el de Valdeguareña.

-¿Cómo era entonces La Bóveda, en el siglo XII?

-Era una plaza fuerte que tenía muralla y ocupaba todo el altozano. Una muralla de cal y lijado de canto rodado. Hay que tener en cuenta que la cal hidráulica romana a los cien años cristaliza y casi se hace más dura que la roca. Así ocurrió con la muralla de La Bóveda.

-¿Hasta cuándo se conservó ese recinto amurallado?

-Estuvo hasta el siglo XVIII. En esta época la corografía de Toro y su Alfoz todavía citan la muralla, con una altura de unas ocho o diez varas castellanas. Pero poco a poco fue desapareciendo. Se extendía hasta la Bailía, que hoy se llama el Palacio donde parte de las dependencias son ahora la casa parroquial. Detrás hay otra casa blasonada con los escudos de Cárdenas a un lado, otro que no he identificado y el de la Orden. Esa era la entrada porque también los sanjuanistas tienen hospital, entendido como hospital de peregrinos.

-¿Sería un municipio muy poblado, constan datos de aquella época?

-El primer censo serio que he manejado, donde viene incluso la relación de oficios, es del siglo XVIII. Había unos 80 vecinos. A lo largo de la historia hay que tener en cuenta incidencias, por ejemplo en el siglo XIII se despuebla toda la comarca por la peste. Pero cuando más población tiene La Bóveda es a mediados del siglo pasado, con unos mil habitantes. En los 60 se produce la emigración y empieza a marcharse la gente.

-¿Cómo era esa sociedad de la Bailía con los sanjuanistas?

-Una sociedad formada por los caballeros y los colonos, los obreros que trabajaban la tierra. Todo era propiedad de los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. La decadencia de La Bóveda empieza con la Desamortización de Mendizábal, que supone un varapalo histórico terrible. Con toda su buena intención, la desamortización supone el frenazo de España en la industrialización europea. Porque en ese momento se está produciendo la revolución industrial, per los grandes capitales se emplean en los latifundios que deja la iglesia y no para crear industrial. Tratando de ser una cosa modernista acabó siendo una rémora.

-¿Si hay que mencionar otro hecho histórico en La Bóveda y en toda la comarca de La Guareña sería la "francesada" de 1808 a 1812?

-Puede que sea el hecho histórico más importante, la famosa Marcha Paralela. Hay que imaginarse a cien mil hombres, 50.000 por cada orilla bajando desde Toro a Salamanca hasta enfrentarse en la Batalla de Arapiles. Cuando entraban en un pueblo, ya se sabe lo que era un ejército en marcha, violaban mujeres, se llevaban trigo, se llevaban animales de tiro... un desastre. Y en La Bóveda salvó la situación muchas bodegas y los túneles subterráneos. Escondieron a las mujeres, incluso en cubas grandes, y los animales o importantes cantidades de trigo lo metían en los subterráneos.

-Tuvo que ser un momento muy agitado con la Guerra de la Independencia librándose casi a las puertas de La Guareña.

-Hay datos curiosos como que La Bóveda va a recibir un apercibimiento de la administración territorial del Estado en beneficio de los franceses. Al comisionado le piden un número determinado de acémilas, caballos, carros etc, pero desde La Bóveda se presentan dos con la mitad o menos de lo que le piden y además con mucho retraso; entonces el comisionado queda detenido y envía al otro mensajero para que corresponda con la mercancía requerida o de lo contrario el comisionado seguirá preso. Eso demuestra que el pueblo fue reacio a contribuir con la francesada.

-¿Cómo influyó aquel hecho histórico de principios del siglo XVIII en la historia de La Bóveda?

-Pues por ejemplo para atender todos los gastos que suponía el paso continuo de ejércitos se venden muchas tierras comunales y por eso La Bóveda tiene muy poco comunal. Vendían a particulares para sacar dinero y atender los gastos de guerra. El Ayuntamiento tenía la torre con la campana porque llamaban a concejo y las paneras estaban al otro lado, pero el edificio amenazaba ruina y algunas reuniones se hacen en el pósito real mientras construyen el nuevo Ayuntamiento, en el edificio donde ahora está la guardería . Y de ahí pasamos al actual, donde antes estaba el corral de los toros.

-¿Cómo ha sido la evolución del pueblo?

-Hablamos de un pueblo eminentemente agrícola y en tiempos un poco distanciado de la Iglesia. Porque ésta, al no poder defenderse de ese expolio, proclama excomunión contra todos aquellos que compren bienes eclesiásticos. Pero los que tenían dinero para comprar prefieren la excomunión a renunciar a las tierras.

-Hoy La Bóveda no se libra de los mismos males del medio rural castellano-leonés.

-En los años 60 del siglo pasado se produce la gran emigración a Alemania, Francia etc.. De chiquillo me acuerdo que hacía colección de sellos y en cierto modo me vino bien aquel éxodo porque iba recolectando sellos por las casas y eran de sitios rarísimos, incluso de Egipto. Y luego ésta es una tierra muy fértil; mi abuela, que se jubiló aquí de maestra, cuando llegó se sorprendía del tamaño de los pimientos y los tomates, de toda la huerta en general. Decía si esto parece la tierra prometida...

-Puestos a mirar al futuro, ¿se atreve a dibujar un bosquejo?

-El futuro mal, como casi todos los pueblos en Castilla y León. Hoy en día la agricultura está industrializada, necesita un gran capital y grandes inversiones, pero con pocas manos se puede hacer. Y eso da origen a que en estos pueblos cada vez haya más paro y sin perspectivas. Van a ser los grandes capitales los que sigan invirtiendo y cada vez con menos mano de obra.