Tiene que dimitir el consejero/a responsable de Medio Ambiente y el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, ademas de depurarse las responsabilidades de los cargos intermedios de Medio Ambiente de Zamora y el presidente de la Junta dar explicaciones en Las Cortes y garantizar que sucesos tan lamentables como este no vuelvan a producirse. Con una actuación mas precoz y diligente los cigoñinos podrían haberse dado en adopción, o estar recuperándose en el Centro de Recuperación Animal de Villaralbo.

Me imagino, aunque no se dice nada en la escueta nota de prensa, que los vecinos de Revellinos ya estén recibiendo ayuda psicológica a través del convenio de colaboración firmado entre la Consejería de Presidencia y Administración Territorial de la Junta de Castilla y León y el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León con los recursos del Programa de intervención psicológica en situaciones de emergencias, desastres y catástrofes (Gripde).

Por último, también hay que agradecer la labor de la prensa libre, independiente y rigurosa, sin la cual, este desgraciado suceso habría pasado desapercibido. Es posible que el papa se haga eco el domingo, en su alocución en la Plaza de San Pedro (donde, por cierto, no hay cigüeñas en sus torres), de este suceso al hablar de la crisis de los refugiados. Si no lo hace, demostrará una falta de sensibilidad preocupante, incluso nos haría pensar que no está en contra de la selección natural.

Como conclusión, y por ser prácticos y no quedarnos solo en el discurso, creo que hay que destinar muchos más fondos públicos, primero para prevenir y evitar sucesos de este tipo y si, además de todos los esfuerzos, llegan a producirse (la naturaleza a veces es caprichosa y cruel) tener los recursos suficientes y a tiempo para minorar los efectos. Y, por supuesto, en situaciones tan extremas como esta activar la Unidad Militar de Emergencias (UME) igual que se hace cuando van a salvar las vidas de árboles anónimos en los incendios forestales, y eso que, aunque también son seres vivos, no llegan al desarrollo vital de los seres vivos del reino animal. ¡Ya está bien de discriminaciones por cuestión de reino!