El innovador proyecto Life Enerbioscrub, cofinanciado por la Unión Europea, ha iniciado en el municipio de Figueruela de Arriba los trabajos y estudios de campo para la gestión sostenible de formaciones arbustivas para uso energético, una iniciativa pionera en la provincia de Zamora que puede convertir a las urces (brezos), escobas, jaras y piornos en una alternativa de biomasa que, además de generar riqueza para los pueblos y particulares, mantendría limpios y saneados los montes favoreciendo así su regeneración y la prevención de incendios forestales.

El monte de utilidad pública Prado Redondo de Figueruela de Arriba, junto a la sierra de la Culebra, acoge la denominada "Acción B" consistente en los ensayos demostrativos de desbroce y acopio de biomasa de matorral y la evaluación técnica y económica, ejecutada por la empresa Tragsa y dirigida por la ingeniero forestal Isabel Blasco.

El proyecto está liderado por el Ciemat (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) del Ministerio de Economía y Competitividad, y los beneficiarios asociados son. Inia (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria), el Ayuntamiento de Fabero (León), Biomasa Forestal, Grupo Tragsa, Gestam Biomasas, Avebiom y sociedad Montes de las Navas.

La novedad esta en que jaras, urces y escobas se desbrozan y cosechan en paquetes de alrededor de 500 kilos como si de paja o hierba se tratase, algo no exento de dificultad pues ello incluye la molienda de maderas, ya que la de urce muy dura y la de escoba demasiado correosa.

Para ello se utiliza una moderna máquina traída por e Ciemat de Canadá a través del proyecto europeo Life Biobale. Es tal la complejidad, peso y funcionamiento de la máquina desbrozadora, moledora y empacadora que para su arrastre y funcionamiento utiliza un tractor de más de 200 caballos traído de Soria. Ello, y la humedad del terreno tras las fuetes lluvias obliga a tener a mano un bulldozer, pues ya se suele atascar hasta los ejes.

La pacas de biomasa se transportarán ahora desde Figueruela de Arriba al municipio leonés de Fabero, socio del "Life Enerbioscrub". Allí se reconvertirán en pellets que se utilizarán en los edificios públicos para probar su efecto. De esta manera se podrá conocer exactamente su nivel de aportación calórica y además el nivel de creación de humos, condensación, cenizas o afección a calderas y chimeneas de extracción.

Carlos Pérez Domínguez, alcalde de Figueruela de Arriba, ha sido el responsable, junto al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de traer la iniciativa a la Raya: "Está resultando una experiencia magnífica. En Aliste, pueblos y particulares tenemos un problema grande, que va en aumento tanto en terrenos públicos como privados, cada vez hay menos agricultura y ganadería, no se pueden limpiar y son un peligro de incendios. Si el experimento sale bien se podrían conseguir dos objetivos: mantener limpios los montes y a la vez generar ingresos para sus propietarios, pueblos o vecinos".