La Raya se metió ayer de lleno en la celebración de los encuentros hispanolusos con la romería internacional en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Luz, una de las Siete Hermanas de España y Portugal.
Tras un mes de abril marcado por las lluvias, las nubes y los aguaceros hicieron, por fin, un alto en el camino, dando un respiro a los miles de romeros que, como ya es habitual cada año, desde hace siglos, acudieron a la loma entre Moveros y Constantim para compartir y disfrutar de una jornada de rezos y devociones, de compras y ventas.
En la tarde del sábado la Virgen de a Luz subió en procesión desde Constantim a la ermita donde pasó la noche, protegida por los vecinos y por la Guarda Nacional Republicana.
Ayer el santuario abría sus puertas desde primeras horas de la mañana y fue recibiendo a los devotos que acudieron a colocarse bajo la protección de la Virgen de la Luz, luciendo sus mejores galas de oro y plata, pidiéndole unos y agradeciéndoles otros favores siempre relacionados con la salud, la propia y la de familiares y a de amigos. Es ella la protectora de la vista. Nunca les ha fallado y sobre vista y salud recibió ayer miles de ofrendas, peticiones de protección y gracias.
Al inicio de la tarde daba lugar el momento álgido de la romería con una emotiva y multitudinaria procesión donde la Virgen de la Luz fue llevada a hombros y arropada por españoles y lusos ante la emoción de sus devotos bajo el silencio, el respeto y las lágrimas. Lo mismo que en la misa solemne en la pradera con la actuación de la coral de Miranda do Douro, ciudad de la que también estuvo presente con su música la Banda Filarmónica.
A mediodía las retenciones de vehículos llegaban desde el casco de Moveros hasta el Alto de la Luz. La Guardia Civil hubo de coordinar el trafico en el Cruce de Ceadea y travesía de Moveros ante la avalancha. Protección Civil de Alcañices y Zamora ordenó los aparcamientos evitando aglomeraciones. Allí estuvo también la Policía Nacional.
Por la tarde la Virgen de la Luz regresó en procesión a Constantim donde permanecerá todo el año, libre de los asaltos y robos que en los últimos años se han convertido, por desgracia, en demasiado habituales a uno y otro lado de la Raya de Aliste y Tras Os Montes. La noche culminó con la verbena amenizada por el grupo "República".
