Representantes de las Organizaciones Agrarias de UPA, COAG y ASAJA se reunieron ayer con el delegado Territorial, Alberto Castro, en Zamora, para conocer "el balance" sobre el lobo y el control de especies cinegéticas en la provincia y, al tiempo, para intercambiar las impresiones sobre los impactos de la fauna en el mundo rural y agroganadero.

Castro informó que "existe un repunte", respecto al año anterior, de ataques al ganado, con un total de 53 asaltos, en lo que va de año, con un resultado "de 164 bajas, de las que 146 son de ovino y 21 de bovino".

El delegado informó que "se nota que existe una dificultad en cuanto a matar animales salvajes porque hay menos carroña y, en consecuencia, atacan al ganado doméstico". De este modo, justifica las demoras en eliminar ejemplares por parte de la Patrulla de Seguimiento del Lobo, que la pasada semana abatió un ejemplar en Abelón, tras ocurrir una escabechina en una cortina.

Precisó que se dan daños Aliste, "de una forma continuada, y han aumentado ligeramente en la comarca de Sanabria y Carballeda". En el resto del territorio provincial, incluido al sur del Duero, "los ataques son más puntuales aunque hacen más daño". Al respecto indicó que, "cuando se producen en campo abierto, se producen menos daños, en tanto que en los cercados el lobo puede matar mayor número de animales".

En lo tocante al censo del lobo, manifestó que el censo es estable. Cifró en 360 los ejemplares. Castro subrayó que "al norte del Duero los responsables de los daños son los cotos y los seguros que suelen tener los ganaderos. Al sur del Duero, por el contrario, donde el lobo es especie protegida, la responsabilidad recae en la Junta de Castilla y León que tiene licitado un seguro, por importe de 1,1 millón de euros". La intención, dijo, "es responder en unos días con el seguro que también implica al oso, en Picos de Europa, a la avutarda en la Reserva Regional de las Lagunas de Villafáfila". "El objetivo es atender el daño directo y el lucro cesante en un plazo no superior a los quince días".

Respecto al jabalí, Castro, que ayer estuvo acompañado por el jefe del Servicio de Medio Ambiente Casto López Cañibano, apuntó que el pasado año se autorizaron 660 esperas y de ciervo y corzo cerca de 2.900 precintos, señalando que "no todos los precintos se matan". De hecho, fue consignada la captura de 827 corzos y 727 ciervos. Además, en el conjunto de la provincia fueron abatidos 25 lobos, del cupo de 40 previstos. Diez en Sanabria-Carballeda, nueve en Aliste y Tábara y seis en la comarca de Benavente. El delegado Territorial recalcó que "estamos cumpliendo con el control del lobo, manteniéndolo dentro de los proyectos señalizados", pero aseguró que no queda otra opción que convivir con el lobo porque es una especie protegida por la Unión Europea y estamos sujetos a esta consideración.

Para el representante de la Unión de Campesinos, José Manuel Soto son preocupantes los problemas que ocasiona la fauna, tanto en daños a ganaderías y cultivos, pero es alarmante el incremento registrado den accidentes de tráfico. Es inaceptable e inasumible que haya 700 en el año 2015.

Soto percibe una marginación, en cuanto al seguro que suscribirá la Junta de Castilla y León para hacer frente a los daños en espacios protegidos y al sur del Duero, del resto de los territorios. "Tenemos que correr los ganaderos con el seguro cuando no tenemos ninguna responsabilidad en tener lobo y, además, no nos hace falta para nada". Señala que "somos conscientes de que tenemos que convivir con el animal, pero el seguro es un obligación que no es nuestra". Incluso reprocha que se haga responsables a los cotos que no tienen autorización para abatir el lobo y es la Junta quien marca la pauta del mantenimiento y gestión. Para el representante de COAG "el lobo es un bien de todos y, si hay sectores que lo defienden a capa y espada, los daños deber correr a cargo de los presupuestos generales, ya sea vía seguros o por pago directo".

UPA-COAG mantiene la protesta del día 29 "porque el lobo se les ha escapado de las manos". También alude a la Ley de Seguridad Vial que responsabiliza al conductor. "¿Qué seguridad hay cuando puede salir un animal en una autovía?" se pregunta, y critica la proliferación de fauna salvaje "que pone en jaque y en un sin vivir al sector ganadero".