La Guardia Civil investiga la aparición de restos de sangre alrededor de algunos vehículos de residentes, descubiertos ayer cuando, a las ocho de la mañana, los propietarios se dirigían hacia los turismos.

Al menos tres vehículos estacionados en las calles de San Bernardo y Plaza Mayor mostraban gotas de sangre a su alrededor según informaron fuentes locales. Los vecinos mostraron su extrañeza porque los restos no eran continuos sino que aparecieron en zonas relativamente distantes. En un primer momento los propietarios sospecharon que podían ser restos de heridas o peleas de algún animal, pero no había un reguero continuo. La Guardia Civil procedió ayer a inspeccionar la zona, tras la denuncia formulada por los afectados. La asociación de vecinos del Casco Histórico, por su parte, se ha dirigido por escrito al Ayuntamiento para que adopte las medidas oportunas y solicite la colaboración de la Guardia Civil para esclarecer estos hechos e implantar un sistema de vigilancia. Los vecinos reconocen sentirse amenazados y con miedo. La asociación suma a este nuevo caso los desperfectos ocasionados recientemente en los vehículos de varios residentes.