Las intensas precipitaciones caídas en la jornada de ayer volvieron a acrecentar de una forma rápida los ríos y a provocar desbordamientos en diferentes municipios de la provincia, con especial incidencia en las comarcas de Aliste, Tábara y Sanabria.

Los alcaldes y especialmente los agricultores de Pozuelo, Moreruela, Santa Eulalia, Faramontanos, Tábara, Otero de Bodas y Litos, cuyos términos están recorridos por la línea ferroviaria del AVE, levantan de nuevo sus quejas por las inundaciones que sufren sus parcelas de cereal y que achacan al nuevo trazado que hace como de parapeto y no cuenta con las aperturas requeridas para dar paso al agua.

El alcalde de Pozuelo, Jesús Ángel Tomás, señala que "el AVE hizo una pared y está todo embalsado porque no pasa el agua". "Si esto pasa en abril no sé qué puede pasar en invierno" expresa José Manuel Lozano, de Moreruela de Tábara, que considera que "el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y las empresas que han operado en la zona han hecho oídos sordos a todas las advertencias realizadas sobre este asunto. Se ríen de nosotros a la cara. Contra el rey la inquisición, chitón. Eran contratas y subcontratas, y unos se pasan la patata caliente a los otros y nadie da soluciones. Vinieron una vez con unas excavadoras e hicieron algo bonito con unas piedras, pero nada" manifiesta.

Jesús Ángel Tomás señala que hace meses remitieron un escrito para mantener una reunión con representantes de Adif, precisamente para tratar de solucionar los problemas dejados en los caminos y accesos de la zona, pero no han tenido contestación alguna. En esta reunión quieren ponerles al corriente de que, a consecuencia de las obras del AVE, existen en la zona badenes que dificultan o impiden el paso de los vehículos, así como cunetas en mal estado. También alude a caminos de concentración que han perdido anchura porque se ha reducido su amplitud, un caso que contrasta con algunos pasos realizados para la fauna.

Las fuertes lluvias volvieron ayer a provocar inundaciones con desbordamiento de los ríos. Como ya es habitual, los primeros en salirse de su cauce y en los cascos urbanos fueron el "Aliste" y el "Frío".

En Valer de Aliste, a las 18 horas comenzaba a saltar a las calles colindantes por encima del "Puente de Piedra". La limpieza realizada el pasado mes de octubre de 2015 facilitó el tránsito del agua y evitó males mayores.

El Aliste mostraba su poderío a su paso por las localidades de Mahíde, Pobladura, Las Torres, Palazuelo de las Cuevas, San Vicente de la Cabeza, Bercianos, Valer, Flores y Gallegos del Río, donde incrementaba aún mas su caudal al recoger las aguas del Mena y el Frío, llegando amenazante a Domez de Alba. En Moveros de Aliste el arroyo que discurre por el casco urbano volvía a saltar a las calles y por encima del viejo puente de la carretera provincial que une Ceadea (Cruce de la Nacional 122) con Portugal (Constantim).

Por enésima vez el alcalde pedáneo Julián Martín Mielgo pedía "soluciones viables y urgentes" a la Diputación y a la Confederación Hidrográfica del Duero. En la carretera ZA-P-1405 de Zamora a Mahíde, por Carbajales de Alba, el agua de las cunetas invadía la calzada causando graves problemas en el termino de Gallegos del Río, en la bajada de "Valcuevo", donde nadie ha retirado las piedras desprendidas en las inundaciones del principios de años, y en el pago de "Manzanera". También se desbordaron el Manzanas, Cebal, Mena, Espinoso, Valaya y Cabrón.

También los pueblos sanabreses vieron incrementarse de forma notable los cursos de los ríos a consecuencia de las abundantes precipitaciones.