Un desapacible día de frío y viento —al final también lluvia— recibió ayer a los romeros que se congregaron en torno a la ermita de Villaescusa para honrar a la Virgen del Olmo, patrona de la comarca de La Guareña. Pero ni este inestable día de abril quebró la devoción de los vecinos de Villaescusa y otros llegados de pueblos del entorno para celebrar la romería y bendición de campos.