La plantilla de médicos y enfermeras del Área de Salud de Bermillo de Sayago se va a mantener inamovible, con el mismo número de profesionales y, por lo tanto, no sufrirá ningún recorte. El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, quiso despejar dudas, temores y rumores en torno a una nueva reestructuración sanitaria "que no se va a producir" reiteró ayer en la reunión del Consejo de Salud de la Zona de Bermillo, que tuvo carácter extraordinario al contar con la presencia de todos los alcaldes sayagueses que así lo desearon y representantes de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Rural.

En cambio no pudo manifestarse con la misma rotundidad ante el planteamiento de que se cubran las bajas y vacaciones de los profesionales médicos, como demanda la Plataforma y algunos de los alcaldes presentes en la reunión, como el de Fariza, el socialista Manuel Ramos.

En general el tono del encuentro fue cordial, con escasas voces críticas más allá de las conocidas de los representantes de la Plataforma en la persona de Prudencia Garrote y Jerónimo Cantuche que tomaron la palabra. Si en algo parecieron coincidir todas las partes es en el convencimiento de que no va a haber recortes de plantilla ni una segunda reestructuración sanitaria que, de haberse llevado a cabo, hubiera supuesto un nuevo recorte de dos médicos y dos enfermeras en la comarca.

Y mientras Castro avalaba tal compromiso con el acuerdo adoptado en las Cortes de Castilla y León y las palabras del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, Cantuche descargaba todos los méritos "en la presión de las plataformas; el tema era muy grave y al final se dieron cuenta (los responsables de la Administración regional) de la aberración que suponía la reestructuración.

Si algo dejó en evidencia la reunión de ayer en Bermillo es el abismo entre la postura de la Junta -con los alcaldes populares haciendo piña- y la de la Plataforma, insistente en su reclamación de que "se cubran las ausencias de todos los profesionales para evitar que haya problemas de incidencias en las consultas" apuntó Cantuche. "Es imposible prestar la misma asistencia sanitaria con la misma calidad y con menos profesionales".

Incidencias que no negó Alberto Castro, pero pidió que "se trasladen para intentar dar respuesta; antes de salir en LA OPINIÓN hay que decirlo y si no se arregla protesten". El propio coordinador del Centro de Salud se ofreció como receptor de las mismas "para dar solución de la forma más rápida y que no se vuelvan a repetir". Lejos de existir problemas, el delegado territorial aseguró que en Sayago en general "no ha habido problemas, se ha avisado con tiempo cuando hay una baja programada y cuando existen acumulaciones o salientes de guardia, en esta zona existe una coordinación perfecta entre los profesionales que suplen las incidencias programadas".

Bien distinto es el planteamiento del portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad, Jerónimo Cantuche, quien recordó que la reestructuración sanitaria "supuso en Sayago la pérdida de dos médicos, si a mayores no se cubren las ausencias de bajas por enfermedad o los descansos pues tanto médicos como enfermeras tratan de prestar la asistencia en las mejores condiciones y con la mayor dignidad, pero no pueden atender su cupo más el de otro u otros dos profesionales".

El alcalde de Fariza, Manuel Ramos, incidió en esa "necesaria cobertura de bajas e imprevistos para que no se den situaciones como que en un pueblo donde el médico va una vez a la semana pueda llegar a tardar hasta quince días en pasar la consulta". El alcalde de Carbellino, el popular Benito Sánchez Piorno, expuso que "los médicos de cabecera muy bien, pero la lista de espera para ir a los especialistas es exagerada".