Una mayor participación de la población en la toma de decisiones y en la gestión de los espacios naturales que afectan a los municipios rayanos hispanolusos. Esta realidad fue la reclamación central de los participantes en el I Concejo Rayano celebrado el fin de semana en San Martín de Castañeda, y que trasladó el alcalde, José Manuel Prieto, en el acto de inauguración. Expertos y público enriquecieron, con su participación, un debate que giró fundamentalmente en la implantación de la Reserva de la Biosfera, Meseta Ibérica entre los dos territorios.

El miembro del colectivo ciudadano DART y presidente de la Academia de la Máscara, Antonio Tiza, abogó por "la búsqueda de medidas más adecuadas a los intereses de todos: poblaciones, ambientalistas, autoridades" en pro "de un diálogo permanente y pedagógico entre todas las partes implicadas para el bienestar de todos". Tiza recordó que es necesario procurar "una vida digna para todas aquellas personas que desean vivir en estas zonas rayanas". Subrayó la voluntad de romper fronteras para el desarrollo de estas áreas interiores.

Impulso al turismo

El diputado de Turismo, José Luis Prieto Calderón, indicó que "las instituciones de uno y otro lado de la raya hemos entendido que la cooperación trasfronteriza es uno de los pocos caminos que nos lleva al desarrollo". Puso como ejemplo de esa cooperación, la agrupación ZASNET, a la que pertenecen Zamora, Salamanca y Norte Trasmontano, que ha conseguido la declaración de Reserva de la Biosfera. En segundo lugar subrayó la concurrencia conjunta a los fondos europeos, POCTEP, donde la Diputación concurre con ocho proyectos por importe 5 millones y 10 socios portugueses. En tercer lugar indicó la consecución de la declaración de Reserva de la Biosfera y sus implicaciones en el desarrollo de acuerdo a la Declaración de Lima.

El alcalde ahondó en que las diferentes administraciones "tienen que oírnos y escucharnos. Se han hecho cosas pero algo ha fallado". Reiteró las complicaciones para los residentes en el Parque Natural en aspectos como un mayor encarecimiento en la construcción de vivienda por el empleo de materiales obligatorios. El alcalde se preguntó si "¿encuentra alguien la diferencia entre un pueblo que está dentro del parque y otro que no lo esté?". No se crea empleo y, pese a todos los planes, continúa la despoblación. Invitó a Portugal a cooperar y a mejorar la comunicación entre Braganza y Puebla. El alcalde abogó porque "la Reserva de la Biosfera se convierta en un plan que aporte crecimiento y mejoras a la población rural".

Cooperación

El historiador y antropólogo alistano, Arsenio Dacosta, presentó la primera mesa de debate, integrada por el investigador Carlos Abreu; la directora de ZASNET, Helena Alexandra Videira, y el arqueólogo y antropólogo gallego Lois Ladra. Carlos Abreu fue contundente a la hora de plantear la raya no como la frontera política que es ahora sino como una interacción continua entre los pobladores antes de las fronteras. Equiparó la gestión de estos territorios a "Prácticas casi coloniales". Esta región -en alusión a Portugal- produce la mayor parte de la energía eléctrica consumida en el litoral, produce los más apreciados vinos del mundo, es la región más concurrida de los destinos turísticos, de reservas minerales que cotizan en bolsa de valores". Reivindicó que los últimos trasmontanos se beneficien "de un quiñón de esta riqueza" aunque "es necesario unirse todos" en la "cooperación rayana".

Helena Alexandra Videira abordó la Reserva de la Biosfera como marca global de clasificación territorial. En su intervención subrayó que la reserva no aumenta las restricciones a la actividad económica o la vida de las personas, no es un nuevo parque natural o una reserva, ni se constituye en contra de la voluntad de las poblaciones. La reserva es "un territorio destinado a promocionar el desarrollo sostenible, con base en las actividades de las comunidades locales y el conocimiento científico" orientación establecida por la Unesco para todas las Reservas en el marco de conservación, desarrollo y soporte a la investigación y educación. Meseta Ibérica cuenta con "una naturaleza común que desafía las fronteras", señaló la experta. Sumó el valor etnográfico y la identidad de la cultura trasfronteriza de estos territorios propuesta como "Patrimonio Inmaterial" ante la UNESCO. Las primeras empresas ya han solicitado el uso de la marca de Reserva de la Biosfera.

El arqueólogo, Lois Ladra, regaló un baño de realidad con ejemplos cotidianos como la diferente gestión de una misma infraestructura, como una autovía o el precio de la gasolina, que pone en evidencia la necesidad "de organizarse y hacer reivindicaciones reales" en la zona transfronteriza.

En el debate los vecinos de la comarca criticaron la gestión, la falta de desarrollo, la pérdida de población, la falta de trabajo y la despoblación que hace plantearse el recuperar las actividades tradicionales haciendo uso de las nuevas tecnologías. Otra crítica de la población fue que la implantación de la Reserva no se ha consultado con los vecinos.

El profesor de Filosofía y miembro de DART, Francisco Alves, incidió precisamente en esa falta de diálogo "no se participa, no se comunica y se impone". Calificó de "muy negativo" la ausencia de un representante del Parque Natural del Lago de Sanabria que hubiera enriquecido la exposición de soluciones. Censuró el "derrotismo" de los propios habitantes de estos territorios y abogó por el "hombre nuevo" que defienda sus intereses.

Riqueza biológica

A continuación presentó la segunda mesa de trabajo que inauguró Genaro Da Silva Méndez, biólogo e ingeniero forestal, quien subrayó que los hábitats que "mantienen mayor número de especies son los sometidos constantemente a la presión humana". Señaló el manejo tradicional de la agricultura y la ganadería tradicional como favorecedores de la biodiversidad en estos territorios. Desgranó actividades como la siega en la proliferación de especies en los pastizales, y la especialización de los herbívoros domésticos en el consumo de determinadas especies. Para cualquier proyecto de recuperación de especies es "fundamental la participación de la población".

El biólogo alemán André Holzër, desgranó las diferencias morfológicas de varias especies de hoja perenne, protegidas en Portugal: sardo, azinheira y carrasco. Como dato singular resaltó la multa de 3.000 euros a un agricultor en Montesinos por cortar en una limpia de castaños de una de las especies protegidas, cuya distinción inducía a dudas. El geógrafo sanabrés, Daniel Sotillo, y el biólogo alistano, Pedro Gómez Turiel, abordaron la participación de la población en las Áreas Protegidas, concebidas como algo negativo.