Si Chisato Kuroki abrió camino el año pasado con el primer curso de cerámica japonesa en el taller de Nuria Martín (Numa), en Gamones, ahora ha sido Mami Kato quien ha mostrado sus enseñanzas en este pequeño rincón de los Arribes del Duero. Llegada directamente desde Japón, donde armoniza la actividad creadora con las clases en la Escuela de Cerámica, se puede decir que Mami Kato ha enseñado tanto como ha aprendido. Al menos en su maleta se lleva un montón de sensaciones, inspiración para su obra y, algo más material, resina de encina sayaguesa para experimentar con sus materiales y perfeccionar su técnica de esmaltes con cenizas que le ha dado prestigio internacional.

También, y no es baladí, se lleva el compromiso de volver a un territorio que para ella ha resultado un profundo descubrimiento. En Sayago la artista japonesa ha encontrado sustrato para enriquecer una labor creadora que nace de una particular visión de la tierra como fuente de inspiración y el recipiente en el que toma forma su obra cerámica. Es lo que ella denomina Earth Pot, una técnica de conexión con la naturaleza y la tierra que pisamos.

Una filosofía muy acorde con el entorno de la piedra sayaguesa, que desarrolla formaciones naturales con la silueta de cuencos, piletas o las cazoletas de origen prehistórico. La idea de Mami Kato de incorporar a su técnica los valores de la tierra y el paisaje de Sayago han casado perfectamente como para plantearse nuevos desafíos. "Se ha enamorado de esta zona y ha inspirado su propia técnica del uso de la tierra como un molde para trasladarlo a la piedra" explica Delfín Martín, organizador del taller junto a su pareja la ceramista Nuria Martín.

Porque bajo una sencilla y frágil apariencia de mujer oriental se esconde una mente sabia, una ceramista reconocida internacionalmente que bebe de las fuentes de la tierra en la que nació: Tokoname. Esta ciudad, situada al sur de Japón, hunde sus raíces ceramistas en el siglo XII, y ha dado nombre a un tipo de cerámica con proyección mundial.

¿Cómo recaló Mami Kato en Gamones? El precedente de Chisato Kuroki, la fascinación de Nuria Martín por la cerámica oriental y el poder de las redes sociales favorecieron el encuentro para que la artista japonesa haya elegido Sayago para impartir uno de sus cursos aprovechando las vacaciones de marzo. El periplo le ha llevado también a Francia, Croacia y Barcelona.

La presencia de esta ceramista de primer nivel generó expectación en el sector y no ha sido difícil cubrir las diez plazas ofertadas con alumnos de diversos puntos, como una brasileña asentada en Italia, tres procedentes de Canarias, una peruana asentada en Madrid, o desde Soria y la propia Zamora. "La idea es combinar la experiencia cerámica con un programa de actividades turísticas para promocionar la zona" expresa Delfín Martín. Por eso, Mami Kato y los alumnos han conocido la tradición alfarera de la comarca y también los parajes naturales que regalan los Arribes del Duero y desde luego una rica gastronomía basada en productos de la tierra.

Este nuevo curso cumple ese compromiso de abrir fronteras, de exportar Sayago a un mundo en las antípodas de esta cultura, a la siempre sugestiva filosofía y arte oriental. Sayago más cerca de Japón pasando por Gamones.