El meloncillo, conocido también como mangosta egipcia, es un animal originario de África cuyo hábitat original se extiende por el centro del continente y la cuenca del Nilo. Apareció hace algunos años en las marismas de Doñana y pronto se extendió por el suroeste de la península ibérica, proliferando en el sur de Portugal, donde se le conoce como sacarrabos, y en toda Extremadura.

Habita en zonas de mucho monte y no construye guaridas porque se refugia entre los matorrales. Es un animal diurno que se alimentan fundamentalmente de pequeños animales, como culebras, ranas o sapos, pero en España sobrevive fundamentalmente a base de gazapos, de hecho se le suele encontrar en zonas donde abundan los conejos. En consecuencia tiene los ojos en la parte frontal de la cara y los dientes afilados. "Los predadores no tienen cara de hijo puta, sino de carnívoros cazadores", asevera José Ignacio Regueras. Sin embargo, se trata de un animal omnívoro que ocasionalmente come frutas, en África también le gustan los huevos de cocodrilo.

Entre sus predadores están el lince y el zorro, y ahora que avanza hacia el norte también puede ser un manjar para el lobo. Pese a no ser un animal propio de la península ibérica no está considerado especie invasora, ya que no daña el ecosistema.

"Los predadores no tienen cara de malos, sino de carnívoros cazadores"