Cuentan los vecinos de Argañín que se pasaba el día mirando la Peña del Gato, una formación rocosa situada a las afueras del pueblo. "Yo lo veía cuando pasaba con las vacas, un día harta de verlo siempre en la misma peña fui hacia él y le pregunté qué hacía allí. Dijo que esa peña tenía una historia muy importante y que alguien tendría que escribirla algún día", relata la ganadera Matilde Carrascal.

Él mismo sería quien escribiera la historia de la Peña del Gato, descubriendo la mayor joya de Argañín, un altar de sacrificios del paleolítico que recoge un calendario lunar. Un precioso misterio escondido en Los Arribes del Duero que dio a conocer a sus vecinos y difundió entre estudiosos de toda España y Latinoamérica. Ese chico obsesionado con la peña era Demetrio Santos Santos y llegó a ser considerado "el astrólogo español más importante del siglo XX" por sus propios compañeros. La semana pasada fallecía en Muga de Sayago a la edad de 91 años.

Según escribía el propio Demetrio en LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en el año 2013 el calendario lunar grabado en la Peña del Gato data aproximadamente del año 15.000 antes de Cristo, "fecha que coincide con la de otros grabados de la región del Duero como los de Foç Coa, en Portugal o los de Villardiegua de la Ribera".

El calendario lunar se compone de 62 hoyuelos que forman una cronología lunar, ya que según los descubrimientos de Demetrio Santos, "cada uno representa una lunación o mes". Juntos componen "un periodo notable, repetición cada cinco años, de la cronología lunar". Además, en lo alto de la peña "hay una pileta actualmente agrietada, que por su tamaño debió de recoger la sangre de la víctima animal" en ritos paganos en la antigüedad.

Los misteriosos grabados de la Peña del Gato empujaron desde joven a Demetrio a mirar al cielo, a preguntarse por qué a los antiguos le preocupaban tanto los astros y qué influencia tienen estos cuerpos celestes en nuestras vidas. En 1950, a la edad de 26 años, empieza a aprender astrología. Ya había cursado estudios de psicología y grafología y en 1943 había obtenido el título de maestro nacional en Pamplona.

Este hijo de Argañín era sobre todo un hombre de ciencia. Pronto se alejó de la concepción horoscopista de la astrología para dedicarse a la investigación de la influencia de los astros partiendo de las bases de la ciencia convencional, uno de los pioneros de este campo en España. Sus discípulos le consideran el representante más importante de la visión científica de la astrología en nuestra época.

"Ninguna disciplina puede eludir la realidad física, ni desligarse de las demás ciencias con las que forma un todo único. Menos aún la Astrología, cuyo principio fundamental establece la influencia del medio físico sobre el ser viviente", escribía en 1988 Demetrio Santos en su libro "Astrología física". El conjunto de la obra de Demetrio Santos busca sustentar la astrología sobre una base científica demostrable y no sobre meras creencias esotéricas, aborda de una forma interdisciplinar la compleja relación entre el cosmos y los seres vivos. Escribió una veintena de libros sobre la materia, tanto de divulgación como dirigidos a otros expertos, y tradujo al castellano a los astrólogos más importantes de la historia como Ptolomeo y Albubather. Además, era colaborador de revistas de astrología como Mercurio y Spica.

Paralelamente a su labor investigadora desarrolló una fructífera carrera militar. Fue profesor de la Academia de Infantería de Toledo durante más de 15 años impartiendo disciplinas como electrónica, física nuclear e inglés, y comandante militar de Santiago de Compostela, entre otros cargos hasta su jubilación como Coronel en 1986. Posteriormente volvió a tierras zamoranas.

Pero lo más importante para él fue desentrañar todos los secretos de la Peña del Gato. Hace pocos años dio en la iglesia de su pueblo una conferencia sobre este tema ante todos sus convecinos. La peña recibía desde antiguo su singular nombre por la presencia de un símbolo con forma de cabeza de felino tallado en la roca. Él les descubrió qué significa ese gato: "El animal nocturno indicaría el significado lunar de las inscripciones grabadas, otros calendarios lunares presentan lechuzas y en el de Ardeche, en Francia, también hay un gato", explicaba el astrólogo a sus vecinos. Bajo dicha pileta, en la cara oeste de la peña, también existe una misteriosa figura de serpiente. "Demostró una inteligencia y sabiduría desbordantes, respondía preguntas de cualquier disciplina", coinciden quienes asistieron a la charla.

Por ese motivo, y por sus hallazgos sobre el monumento más importante de Argañín, sus vecinos reclaman alguna distinción póstuma del municipio a este vecino, "un hombre de gran conocimiento que vivía entre nosotros como un vecino más y solo tenía palabras amables", recuerdan.