La celebración de la pasión y muerte de Cristo en Bercianos de Aliste "es una fuente de religiosidad, devoción, cultura y tradición, sencillez y humanismo, pureza y sentimiento del pueblo llano, un ejemplo en el mundo que puede y debe liderar la declaración de la Semana Santa como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad". En ello coincidieron las autoridades eclesiásticas, académicas y políticas reunidas en el III Congreso Latinoamericano de Religiosidad Popular "La Semana Santa: Representaciones y ritos representados. Desenclavos, Pasiones y Vía Crucis vivientes" celebrado en Valladolid, un encuentro promovido por el Centro Internacional de la Religiosidad Popular y la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid.

Ricardo Blázquez Pérez, cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española disertó sobre "la religiosidad popular en la base de las manifestaciones culturales de la Semana Santa" y compartió tertulia, deshaciéndose en elogios y alabanzas hacia la Pasión de Bercianos, con el presidente de la Cofradía del Santo Entierro, Fernando González Rodríguez. También estaban presentes en la mesa redonda dos estudiosos, grandes abogados de la Semana Santa alistana, José Luis Alonso Ponga (director de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid) y el sacerdote Pedro García González, de Madrid.

Este sacerdote contó su conmovedora experiencia personal cuando conoció de primera mano la Semana Santa de la localidad alistana. García González llegó a afirmar que "Aliste y la Pasión de Bercianos son únicos, yo fui una vez y allí estaré cada Semana Santa". El catedrático José Luis Alonso Ponga, por su parte, también defendió la relevancia de Bercianos en la petición a la Unesco y añadió que sería de justicia que las celebraciones de Semana Santa de Latinoamérica recibieran la distinción de Bien de Interés Cultural.

En Roma se expuso el pasado año la magna muestra de la Pasión de Bercianos y por ella se interesaron ahora los responsables llegados de las universidades Aldo Moro de Bari y La Sapienza de Roma, que abordaron entre otras cosas la Semana Santa de Calabria. Otro habitual de la Semana de Pasión en Aliste, Joaquín Díaz González, pregonero en Bercianos en 2014, disertó sobre el miserere de Azamor.

"El Santo Entierro y toda la Semana Santa de Bercianos fue muy valorada por todos argumentando que mantiene la esencia de los principales valores, la religiosidad y la tradición de un pueblo que ha sabido preservar durante siglos un rito donde perviven la devoción y su carácter social en relación con la pasión y muerte de Cristo y la de los hermanos de la cofradía", señala Fernando González Rodríguez.

Congresistas de lugares tan dispares como Palermo, Mesina, Roma, Bari, México, Huamanga-Ayacucho (Perú) o Bagdad se mostraron muy interesados en la Pasión de Bercianos, siendo todos ellos invitados por el presidente de Santo Entierro "seréis siempre bien recibidos", aseguró.

La Semana Santa de Bercianos sigue traspasando fronteras, y estudiosos y devotos de todo el mundo quieren visitarla y conocerla por haber mantenido durante siglos la esencia de la religiosidad popular y sus rituales.