Lo ocurrido la noche del domingo al lunes en Tábara podría considerarse de película de no ser porque fue real. Los ladrones -al menos dos como ha quedado recogido en alguna cámara- entraron en hasta siete establecimientos de la Plaza Mayor de la villa, entre ellos el propio Ayuntamiento donde reventaron hasta seis cerraduras para llevarse una cantidad "irrisoria" de dinero. Pero ése fue solo uno de los objetivos de los individuos que, con pasamontañas y guantes, actuaron durante la noche y hasta pasadas las cinco de la mañana cuando el ruido alertó al hijo de la responsable de la funeraria y los asaltantes se dieron a la fuga.

Antes habían entrado en seis sitios más. El propio Ayuntamiento, la pequeña oficina de la notaría, el garaje de una casa particular, una gestoría, un almacén de materiales y una carnicería. En esta última incluso habrían intentado acceder a la vivienda situada en la parte superior del establecimiento forzando la puerta sin éxito. Después de esta larga cadena de asaltos por toda la plaza, llegaron a la funeraria y allí, por fin, pasadas las cinco de la madrugada alguien escuchó ruidos y llamó de inmediato a la Guardia Civil.

Los agentes no tardaron en presentarse porque casualmente esa noche tocaba estaba de guardia el Cuartel de Tábara y, como ha confirmado el alcalde de la villa José Ramos, "se encontraban cerca". Pero nada más oír su llegada los individuos se escondieron detrás de unos coches y emprendieron la huida hacia la calle Prado donde consiguieron despistar a los agentes y darse a la fuga.

La actuación más espectacular se produjo en el edificio del Ayuntamiento donde los ladrones reventaron varias cerraduras y puertas con palanquetas. Entraron así en la oficina de Medio Ambiente, en la del Ceas, la de Correos, la secretaría, el despacho de alcaldía y el archivo. Han sido bastantes más los daños por destrozos que los bienes sustraídos. Como ha confirmado el alcalde los ladrones se han llevado una cantidad "irrisoria" de dinero tras reventar la caja fuerte. "Era una pequeña cantidad para gastos ordinarios y pequeños como sellos o paquetes que nos envían. Y si había algo más de dinero era porque nos habían entregado los donativos de las visitas del fin de semana al Museo de los Beatos" precisa José Ramos.

Ahora el trabajo está en manos de la Guardia Civil que mantiene abierta la investigación después de estar ayer toda la mañana tomando huellas y declaraciones, además de cursar las denuncias de los afectados. El alcalde admite que esta cadena de asaltos ha generado "miedo y cierta alarma, sobre todo entre las personas mayores". Ayer en Tábara no se hablaba de otra cosa y, tanto los vecinos como el propio alcalde esperan que las investigaciones de la Guardia Civil den sus frutos y logre detenerse a los autores de los robos.