El lobo vuelve a "visitar" a los ganaderos de Sayago. Ocurrió en la madrugada del viernes al sábado en la explotación de los hermanos Ángel y Genaro Herrero, de Torrefrades. El depredador acabó con la vida de 12 ovejas, 11 de ellas a punto de parir, y dejó cinco malheridas en un rebaño de 900 merinas de raza castellana.

"Ya hicimos el año" se lamentaba ayer Ángel Herrero intentando sobreponerse al susto que se llevó la mañana del sábado cuando, al acudir como cada mañana a la cortina como a un kilómetro del pueblo, se encontró con el estropicio provocado por el lobo. "Al llegar allí se me partió el alma" confiesa. "Estás trabajando todo el año y en una noche te cargas el negocio" manifiesta el ganadero sayagués, que ya sufrió otro ataque hace "unos cuatro años".

Ángel Herrero comprobó la voracidad del lobo en los restos de algunos animales; "se han comido oveja y media, pero no es lo malo lo que vemos, el problema son las consecuencias que vienen después porque hoy (por ayer) ya han abortado dos y en este rebaño hay unas 600 ovejas para parir el día 20 de marzo".

Asegura que de las doce ovejas muertas, once estaban a punto de parir "y cuenta con que cada una trae dos crías; estaban tremendas y mira cómo se han quedado". Los cadáveres están ya recogidos en el remolque mientras los buitres se han dado un buen festín y estos hermanos ganaderos luchan ahora por la vida de las ovejas heridas y por evitar mayores pérdidas en el resto. "Es muy crudo ver este panorama; el lobo anda por aquí, hace escasos dos meses atacó en otra ganadería del pueblo, también en Fresno, andan rondando y estamos temblando" se sincera Ángel Herrero, quien asegura que el lobo "viene del pinar de Peñausende".

La indignación es total; "estamos dando de comer a unos animales que nos hacen mucho daño; la Junta si quiere lobos y no deja matarlos pues que se haga cargo de ellos y no permita que lleguen hasta aquí". Tampoco ahorra críticas el ganadero de Torrefrades hacia "los ecologistas, porque mucho lobo pero a ellos no les quita un duro de sus nóminas. Así también lo defiendo yo. Pero es que están jugando con el pan de muchas familias".

De entrada Ángel Herrero cifra las pérdidas de los animales muertos es una media de 180 euros por cabeza, "porque hay que contar los dos corderos que estaban a punto de nacer y eran unas ovejas superiores". Dará cuenta al seguro del daño, pero tampoco es la panacea para los afectados "porque tenemos que pagar una franquicia para protegernos de un bicho que debe asumir la Junta de Castilla y León; que los tengan en La Culebra".

Los animales atacados estaban en el cercado pero sin la protección de perros "porque luego tienes problemas con la gente, así que nos dan por todos los lados. Según se están poniendo las cosas los pueblos están condenados a desaparecer; al final esto se llena de ciervos y jabalíes para los cuatro señoritingos de la ciudad".